Estos últimos días han sido verdaderamente un caos, tanto así que no terminamos de debatir un tema cuando uno nuevo arrebata nuestra atención, entre desastres naturales, la indomable pandemia, proyecciones económicas sumamente pesimistas, ejecuciones, líderes de la delincuencia organizada amenazando la estabilidad social, acusaciones de enriquecimiento ilícito a funcionarios federales, descontrol político, polémicas entre líderes de opinión, gobierno y la no primera dama.
En medio de esta vorágine de sucesos hay quienes han tenido el temple o el descaro, depende desde que punto de vista se analice, de ver por sus intereses. El pasado jueves el presidente de MORENA, Alfonso Ramírez Cuellar anuncio una alianza con el Partido Verde Ecologista y con el Partido del Trabajo, esta unión tiene el fin de defender la administración del presidente de la nación. No recuerdo alguna alianza con un fin como el de defender el nombre y honor de algún funcionario, por lo menos no anunciada formalmente como tal, claro, se han hecho en el pasado, pero se formalizan en la práctica, estos acuerdos se hacen sentir en declaraciones, manifestaciones, etc. Las alianzas normalmente se realizan con las fracciones parlamentarias de cada partido y en ambas cámaras con la intención de sacar alguna ley o reforma adelante, que pase sin percances pues y obviamente son resultado de negociaciones que como resultado dejen contentas a todas las partes, el juego de la política.
Que el presidente de un partido político llame a la defensa del mandatario nacional emanado de su partido no es extraño, pero que lo anuncie con bombo y platillo, lo es. La normalidad en una curva de gobierno es que en los primeros dos años del mismo vaya en ascenso, que brille, es el momento en el que la popularidad esta por los cielos, pero con el presidente Obrador la polarización social ha sido tan marcada que esa curva a diferencia de la de contagios por COVID va a pique, las criticas llueven y el manejo de crisis, digamos que, no es precisamente su fuerte, sino todo lo contrario, para muestra, las llamadas que AMLO hizo públicas el día de ayer, escenas bochornosas, videos donde el mandatario atiende el teléfono y le brindan información de primera mano acerca del terremoto, se mostró errático, poco elocuente, improvisado, fuera de lugar, sin control alguno, si buscaban brindar certeza y tranquilidad a la población, fue un fallo de dimensiones descomunales, sería bueno empezar a armar un war room para control de situaciones, digo eso debía estar más que entendido desde el inicio del gobierno, pero aparentemente aprendemos sobre la marcha y esto es alarmante.
Error tras error, han hecho que las criticas vayan incrementándose, por ello el partido MORENA tiene la responsabilidad directa de busca blindaje para los suyos, alianzas sin importar el costo político a futuro. Aquí quienes ganaran, como usualmente lo hacen, son los pequeños partidos políticos que inclinan la balanza, sin importar cuan avasallador haya sido el triunfo del partido en el poder necesitan apoyo, ya se dieron cuenta que solos no podrán, el precio será alto y la factura vendrá en el 2021 cuando los pequeños partidos exijan espacios, alianzas electorales, junto en ese momento le pegaran al corazón de los militantes que tanto han esperado por una oportunidad misma que será arrebatada por aquellas caras ajenas a su institución política y que sin el mínimo empacho o merecimiento se subirán al barco. Digo, es una vieja práctica política, así ha sido y será, justo como ellos se subieron las elecciones pasadas a la imparable ola llamada Andrés Manuel.
En política todo es estrategia, lo lamentable es que mientras el país lucha por salir del obscuro hoyo de inseguridad, depresión económica, enfermedad y violencia, se sigue buscando la permanencia en el poder, hay prioridades, ellos las tienen claras y sumar, mediar y abonar a la unión social no parece ser una de ellas. Me gusto un comentario que Gil Zuarth dio un día sobre el Partido Verde y sus intereses, él decía que esta institución es pragmática por excelencia, es decir que se adapta a los tiempos y circunstancias mejor le convenga, accede al mejor postor y sin gastar la suela, “es un priismo popis, fancy, Salvatore Ferragamo. Sus dirigentes tienen todas las formas priistas, pero sin pasar por los tacos de barbacoa con el líder de la sección, no pasan por la primera comunión del hijo del líder sindical. Ellos hacen política en Polanco y de vez en cuando en la Condesa”, ¿Defecto o virtud?, ¿reprochable o no?, solo el tiempo lo dirá, pero efectivos en sus objetivos, sí son. Esta vez la jugaran con MORENA, eso ya estaba decidido desde que Velasco entro y salió del senado a placer.
Sabemos que alianzas ya se están cocinando para el 2021, será una elección nunca antes vista, el ambiente es caldo de cultivo para una jornada electoral sin precedente. La lectura de la situación es muy clara, varios miembros de los partidos políticos en cuestión PVEM y PT, por lo menos en nuestro estado ya manifestaron intenciones a raíz de esta alianza, sin ella seguirían en la penumbra aguantando el momento justo. Regresa el debate sobre estas instituciones políticas, cuan necesarias o carentes de sentido son, algunas claramente son negocios familiares, que representan solo a sus intereses y nada mas.
Vendrán tiempos muy interesantes en materia electoral, los ciudadanos debemos enterarnos, por lo menos por encima, cual es el panorama, quienes están jugando y cuáles son sus motivaciones. No podemos dejar a la suerte, al corazón o al temperamento nuestro voto, elijamos personas, conozcamos a los candidatos y sus equipos, es nuestra responsabilidad como ciudadanos. Debemos ser fríos, porque como dice Jorge Fernández Menéndez siempre al cerrar sus participaciones, “en poder y en la política, todo, absolutamente todo, es personal”.