En un vuelo de regreso a casa hace un año, platicaba con una persona, él traía un libro en mano y después de unos minutos me recomendó su lectura, Principios que funcionan de Colin Powell, me dijo que él no creía en casualidades pero que con base en nuestra plática tenía la necesidad de recomendármelo, hoy es uno de mis tesoros. Contiene consejos del como conducirse en la vida y como líder, para llegar a un resultado de manera efectiva, caerían de perlas estos consejos a la actual administración federal en varias decisiones que aparentan ser viscerales.
“Evita que tu ego este tan allegado a tu posición que cuando esta se desmorone, tu ego caiga con ella”, principio que aplica también a la inversa, evitar que el ego al obtener una posición de poder se eleve por los cielos, esto a colación porque…
El anuncio la semana pasada que hace el presidente donde declaró desierto el concurso para construir la refinería de Dos Bocas, señalando que la realizarían Pemex y la Secretaría de Energía aún y cuando tres grandes compañías mundiales, especialistas en el tema, elegidas por él mismo, le dijeron que no es posible hacer una de ocho mil millones de dólares presupuestados y que en tres años no se puede tener lista, esto dio pie a debates, opiniones encontradas y análisis.
Este lunes recibimos otra noticia; el refinanciamiento de Pemex. Se firmó un acuerdo con tres bancos, que extendía un crédito revolvente a Pemex, por 8 mil millones de dólares, pasando de una tasa del 4.3% al 4.85% y de un periodo que teníamos inicial para saldarla de tres ahora serán cinco años, con los bancos JP Morgan, HSBC y Mizuho Securities. Una jugada muy neoliberal que sirvió para dar respiro a las finanzas y hacer frente al inminente vencimiento de obligaciones, pero ojo estos 8 mil millones no tienen que ver para nada con los que se necesitan para la construcción de Dos Bocas, para esta obra hay un presupuesto alterno y una partida extra, esta jugada fifí era necesaria y también hay que decirlo algunos dicen que ya estaba planchada desde la anterior administración, según los ojos de los que saben una decisión acertada.
En Chihuahua ya estamos hartos de los “mentados” refinanciamientos, nos dicen que no es deuda pero usando un poco de sentido común, no hace falta mas que manejar una tarjeta de crédito básica para saber a pequeña escala lo que esto significa; no puedo pagar en el plazo establecido, así que hago un acuerdo en el que pido al banco más tiempo para saldar mi deuda adquirida con sus respectivos intereses, agrego tiempo para pagar, obviamente los intereses se suman al monto inicial y sí, es mas lo que terminaremos pagando. Finalmente es deuda, y las deudas duelen, es políticamente incorrecto decir que no podemos pagar, mejor digamos “rediseñamos el crédito que ya teníamos”, eso suena más bonito. La construcción de la refinería nos deja claro que la búsqueda de opciones de energías limpias hoy por hoy, no es una prioridad, el mundo moderno avanza y ve a las energías limpias como el futuro y en México pues seguimos usando carbón.
La planta Lázaro Cárdenas, de Minatitlán, Veracruz, sólo continúa trabajando al 40% de su capacidad, mientras que la Antonio Dovalí, de Salina Cruz, Oaxaca se encuentra a 60% y la Francisco I. Madero, de Ciudad Madero, Tamaulipas, aún sigue sin operar, de acuerdo con autoridades y trabajadores de Pemex. ¿Porque no inyectamos capital a lo que ya está construido?, ¿Dos bocas es sólo un capricho?, ¿fue otra decisión temperamental?.
Todo presidente quiere dejar un legado, pero según viejas prácticas este tiene que ser uno que se palpe, que se vea, uno que cuando las personas pasen digan; “esto lo hizo él”, un apapacho al ego del político. Nadie le desea fracaso al nuevo mega proyecto, todos queremos que resulte, que la jugada del presidente calle bocas, el panorama no es alentador, el mercado no juega con sentimentalismos ni ilusiones y los bancos no hacen nada que no les sea beneficioso.
La realidad es que no estamos escuchamos a calificadoras y eso no da buena señal a la inversión extranjera. La semana pasada empezó a correr el rumor que aseguraba que Alfonso Romo, Jefe de la Oficina de la Presidencia había presentado su renuncia, de todos es bien sabido que Romo no necesita de su puesto para vivir, un empresario brillante que pesa, que le sabe a los números y al dinero. A las pocas horas esto se desmintió, que no nos sorprenda en poco tiempo sea una realidad. Al ser interceptado por la prensa en un foro organizado por Credit Suisse, el funcionario y empresario coincidió en que era posible alcanzar crecimientos de 4%, número prometido por AMLO, pero reconoció que el primer trimestre negativo del año «nos dió una cachetadita”. Al siguiente día por la mañana el presidente desautorizó esto y dijo que la cachetada se la dio a la corrupción, quitándole peso a las palabras del empresario y señalando que la economía “va requetebién”, no es la primera vez que se exhibe y desacredita a un miembro del gabinete en la mañanera.
Esta es la segunda desconocida a Romo, el prometió certidumbre a empresarios durante toda la campaña y reconoció que la decisión de no seguir con el aeropuerto de Texcoco le dolió. Contra la opinión de los organismos expertos en la materia el presidente tomó la decisión de cancelar el aeropuerto en Texcoco, vía consulta popular, muy polémica, por cierto. Obra que tenía 33% de avance, estaba financiado por el sector privado en 70%, frenar su obra y construir otro en Santa Lucía va a costar 66% más caro que terminar NAIM según el Colegio de Ingenieros Civiles.
Y no olvidemos el tren maya, mega obra anunciada con bombo y platillo, solamente el monto solicitado para realizar los estudios para la construcción del Tren Maya aumentó 710%, al pasar de 120 a 972 millones de pesos, así es, leyó bien aumento un ¡710%!.
Todo lo anterior sumado a programas asistenciales que pretenden ampliar el número de beneficiados, en lo personal soy creyente de estos sistemas, si hubiera el capital suficiente para cubrirlo. No dudamos que las intenciones sean las mejores, pero las decisiones suenan temperamentales y sin sustento. El presidente tardó tanto tiempo en encumbrarse que se entiende un poco la lucha por dejar un legado, por hacerse notar, pero sería bueno escuchar a los que saben, esperemos no venga una desbandada en su gabinete, también suena la renuncia de Ebrard, el escuchar a tu equipo enriquece, las decisiones lineales hemos visto son impositivas y tajantes, apoyarse de los suyos antes de que esto caiga en crisis, sólo podemos cerrar con otro consejo del general Powell en relación al trabajo del gabinete; “la lealtad es enérgica en el desacuerdo, pero leal en la ejecución”, y hasta este día no hay quien aconseje al presidente con firmeza y lo haga reflexionar, ahí se demuestra la verdadera lealtad, sigue rodeado de quienes agachan la cabeza, eso no le ayuda y esto definitivamente no pinta bien.