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Opinión: Injerencia perniciosa y la crisis del gabinete, por Diana Avitia

La semana pasada el nombre del funcionario que resonaba en todos los noticieros era el de Germán Martínez, hoy ex secretario de salud, personaje tan cercano a Calderón que incluso fue su abogado en la defensa de los resultados de la elección del 2006, en donde su contra parte el hoy presidente López Obrador pedía voto por voto, casilla por casilla, finalmente todos sabemos como se resolvió esa historia.

Aparentemente todo se perdonó y como en política todo se vale, su genética y sangre azul cambió a un tono guinda, posteriormente este personaje se convirtió en un férreo defensor de AMLO y esa defensa le alcanzó para una senaduría que después dejó para encabezar el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), todo este tiempo se tapó el sol con un dedo porque el conflicto entre Martínez y el secretario de hacienda Carlos Urzúa era chisme de pasillo, esta bomba estalló el martes pasado cuando se hace pública una carta en la que el ex panista renuncia, y no fue la típica carta de despedida con azúcar, flores y muchos colores, en la que nos dicen siempre que por motivos personales se deja el cargo, en otras palabras cuando se les pide de más arriba el espacio o se arregla de la clásica manera política, como lo hizo al renunciar sin pena ni gloria del sub secretario de turismo.

La carta que consta de tres cuartillas, fue una bomba que le pone énfasis a la crisis del sector salud, contenía muchos puntos fuertes, algunas de las frases fueron;  “Quiero decirlo lo más claro que puedo y debo: algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social”, “ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano” y la última frase dirigida a Urzúa; “no soy lambiscón ni barbero de nadie”.

La evidente molestia pública de German Martínez tiene dos lecturas; la primera y obvia, es que el sector salud está ahorcado, que las políticas de ordenes lineales limitan a los secretarios en sus funciones y atribuciones, que aun cuando es un organismo tripartita y sui generis, en el IMSS quien manda y con mano firme es la Secretaría de Hacienda en harás de alcanzar la tan sonada austeridad republicana, el disgusto es claro y la crisis se palpa, sumando a todo la cloaca que destapó el presidente este lunes al señalar los sobreprecios de proveedores de medicamentos  y no solo a nivel federal, si no a nivel estado donde los proveedores con cuotas y acuerdos bajo el agua pactan millonarios contratos con los grupos en el poder, ahí está, hoy más que claro que nunca, ricos de la noche a la mañana, estos acuerdos se han hecho por mucho tiempo, pero hacerlo jugando con la salud de los ciudadanos es nauseabundo y vil. El primero puesto en la lupa fue el súper delegado de Jalisco a quien se le atribuyen vínculos con nueve empresas proveedoras de medicamento, hasta el día de hoy reconoció cuatro de ellas y casualmente los socios de los 5 restantes son exactamente los mismos de las cuatro reconocidas.

El segundo punto a considerar de este escrito tan mediático es la falta de control emocional de Martínez, sorprende que en política de alto nivel existan rabietas de semejante magnitud, muchos aprendemos a la mala, pero en estos andares lo más prudente es tener la sangre fría, no hay amigos ni enemigos, no hay cariños ni odios, simplemente es política. Entendemos el contexto y lo que quiso expresar, los recortes son vergonzosos y duelen, con la salud no se juega, y también es importante sacudir y buscar fugas que lastiman al instituto, como lo son la compra de medicamentos, pero la incongruencia de exigir licitaciones limpias aquí y dar adjudicaciones a modo por allá, es lo que muchos no entenderemos, también no podemos dejar a un lado que el ex secretario es un niño grande y sabía perfectamente el plan de gobierno de la 4t, no debería ser una sorpresa, más aun cuando el apoyo la causa.

El ex panista regresará a su curul en el senado, veremos como lo tratan sus amigos de MORENA después del abrupto, aun cuando dijo que el presidente no es culpable y que Urzúa es el malo, no podemos pasar por alto que evidenciar todo, dejó muy, pero muy mal parado a la administración, Martínez tiene genética de oposición, en ella se siente cómodo y ¿quién no?, todos nos sentimos cómodos en un papel con menos responsabilidades, pero siendo gobierno en la bancada de las mayorías, ya veremos si sigue con sus formas o se adapta.

Se nombró de inmediato a Zoé Robledo, politólogo cercano a AMLO, ex perredista que renunció a ese partido en 2017 para unirse al hoy presidente diciendo; “Se puede cambiar de asta, pero no de bandera. Con quienes pongo una raya es con aquellos que decidieron someter al PRD al control gubernamental en Chiapas. Ellos tomaron su definición. Yo tomo la mía”. Esperemos por el bien de todos que su desempeño sea óptimo.

La segunda renuncia en una semana, fue la de Josefa González Blanco, algún ser divino escuchó nuestras suplicas y la secretaria que cree fielmente en la existencia de los aluxes a petición expresa del presidente por fin presentó su renuncia, a raíz de un escándalo en el que señalan la exfuncionaria y flamante ecologista de la Anáhuac detuvo un despegue de Aeroméxico para poder abordar, el piloto señaló que esperarían por orden presidencial a un funcionario federal, y sí, era nuestra master en “Transformative Arts” por la Universidad John F. Kennedy e hija fifí de un exgobernador, aparentemente todos esos estudios no despertaron su sentido común y decencia social, todo esto aunado a la falta de compromiso con el problema del sargazo, ya que de las juntas para resolver el problema, asistió a una solamente y también en la contingencia ambiental pasada en la que CDMX entro en crisis, apareció allá por el 18 de mayo sin explicación alguna, jamás dio la cara, también hubo un relevo inmediato, Victor Manuel Toledo.

No bastan los estudios, estos ayudan y mucho, pero los cargos públicos son de convicción, de trabajo en terreno, de efectividad, de arraigo, de pertenencia y amor al bien común. Sí, son términos muy sentimentales, pero no puedo imaginar que sea de otra manera, esta fue la primera crisis, el presidente anunció posteriores despidos y renuncias, es muy pronto para salidas de estas magnitudes el rumbo se ve nublado, es válido discrepar, no seguir si no hay convicción en el proyecto o vemos que se va por el comino incorrecto como lo hace Martinez, lo que no es valido es el desdén, la falta de compromiso y la ineptitud, eso también es corrupción.

Opinión

Diplomacia. Por Raúl Saucedo

Estirar la liga

En un mundo interconectado y globalizado, la diplomacia como máxima de la política entre las naciones se erige como un pilar fundamental para el mantenimiento de la paz, la estabilidad y la cooperación. La importancia de la diplomacia radica en su capacidad para resolver conflictos, fomentar el diálogo y promover el entendimiento mutuo en un escenario internacional cada vez más complejo y diverso.

La diplomacia, en su esencia, consiste en el arte de la negociación y el manejo de las relaciones internacionales entre los países. A través del diálogo y la negociación, los diplomáticos buscan alcanzar acuerdos y soluciones que beneficien a todas las partes involucradas. En un mundo marcado por la interdependencia y la multiplicidad de actores internacionales, la diplomacia se convierte en una herramienta indispensable para abordar los desafíos globales, como el cambio climático, las guerras, la migración y la inequidad de la riqueza.

Conforme a lo antes expuesto querido lector usted habrá de traer a su pensamiento lo recientes sucesos en el país de Ecuador, donde la diplomacia (si es que existió) fracaso a tal modo dejó como estela imágenes de la irrupción de las fuerzas del orden ecuatorianas en la sede diplomática de México en aquel país Sudamericano.

Pero que es lo que esconde este “asalto” y falta grave a la diplomacia internacional, permítame tratar de resumirlo, antes de ello pongo a referencia para su consulta una columna que escribí en el pasado mes de enero donde hablo precisamente del perfil del presidente de ecuador Daniel Noboa (1).

Vayamos pues. La interrupción a una sede diplomática no es una acción tomada a la ligera, sino que implica la participación de fuerzas armadas, empresarios, partidos políticos y miembros del gobierno, y se planifica cuidadosamente considerando sus repercusiones. En el caso del asalto a la embajada de México en Quito por parte de la policía ecuatoriana, se sugiere que esta acción fue plenamente planificada, lo que lleva a cuestionar la verdadera autoridad del presidente ecuatoriano sugiriendo que su padre, el empresario Álvaro Noboa (Perdedor de 5 contiendas presidenciales), ejerce el poder en la sombra. Aunque la crisis diplomática resultante pueda revertirse a corto plazo, Ecuador logra momentáneamente su objetivo de impedir la salida al exilio del ex vicepresidente Jorge Glas Espinel.

Jorge Glas Espinel quien es el epicentro de la disputa diplomática fue vicepresidente de dicho país durante 2 periodos (Rafael Correa y Lenin Moreno), durante ese periodo Glas fue condenado a 8 años de cárcel por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebretch, en un caso que abarca diferentes gobiernos de toda América Latina,  entre ellos México.

Jorge Glas Espinel. Salió del gobierno de Lenin Moreno y se entregó a las autoridades para cumplir su condena, pero por medio de los recursos jurídicos pudo obtener la libertad condicional a la mitad de su condena. Los procesos en su contra se mantuvieron y a finales de 2023, ya durante el gobierno de Daniel Noboa, lo citaron para que diera explicaciones

sobre el manejo de fondos sobre el terremoto que había ocurrido en la provincia de Manabí, (7 años antes).

Glas entonces buscó refugio diplomático en la embajada de México. Durante estos meses, las acciones judiciales para que el gobierno de México lo entregara no tuvieron éxito, acogiéndose nuestro país a la figura de “huésped” misma que no existe en el derecho internacional, no fue sino hasta las declaraciones del ejecutivo federal sobre el pasado proceso ecuatoriano donde empezó la tensión entre las naciones, declarando la no gratitud de la presencia de la embajadora de México en Ecuador y la declaración del asilo político de Glas misma que quizá fue tardía y sobre reaccionada ya con el conflicto encima.

Todo lo anterior expuesto desencadenó que la madrugada de este sábado un grupo de uniformados entró por la fuerza y en forma irregular a la sede diplomática y se llevó por la fuerza al dos veces vicepresidente Glas.

A la fecha México ha sido arropado por diferentes naciones y organizaciones internacionales referente a los sucesos, esto no puede marcar una directriz referente al futuro de las naciones, la respuesta tiene que ser enérgica y contundente.

Mientras los juristas y jugadores de padel definen como territorio mexicano la Embajada, yo apelo solamente a la condición de extraterritorialidad en el espacio de las casonas. Mientras tanto hago votos para que la situación se resarza silbando y cantando aquella del maestro Joaquín Sabina…. “De Sobra sabes que eres la primera.”

(1) https://segundoasegundo.com/el-milenial-por-raul-saucedo/

@Raul_Saucedo rsaucedo@uach.mx

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