Conecta con nosotros

Resto del mundo

Muere Koko, la amiga gorila de Robin Williams

Koko, la gorila que se hizo famosa por comunicarse a través de señas y quien además era amiga y fiel seguidora de Robin Williams, murió mientras dormía.

Ella dejó este mundo la mañana del martes. Tenía 46 años.

“La Fundación Gorila está triste por anunciar el fallecimiento de nuestra querida Koko. Tocó la vida de millones como embajadora de todos los gorilas. Fue un ícono de comunicación y empatía entre especies. Ella fue amada y será profundamente extrañada”, informó Gorilla Foundation a través de un comunicado.
La gorila de las bajas tierras del Oeste, al nacer fue nombrada Hanabi-ko, en japonés, que significa “niño de juegos artificiales”.

Su habilidad de comunicarse la llevó a titulares. National Geographic la presentó e incluso le dedicó una portada. La revista continuó su relación y perfiló la relación afectuosa entre la gorila y su gatito: Koko y All Ball.

En el 2001, Koko y Robin Williams se hicieron amigos. Años más tarde, en el 2004, Koko lloró la muerte del actor.
Con el fallecimiento de Koko, la Gorilla Foundation honrará su legado trabajando en la conservación de la vida silvestre en África, un gran santuario de simios en Maui, Hawai, así como trabajará en una aplicación de lenguaje de señas.

Toca a la humanidad llorar la muerte de Koko. Descanse en paz.

Resto del mundo

Elon Musk da marcha atrás y confirma que la cápsula Dragon seguirá operando tras disputa con Trump

Washington.– En medio de una disputa pública con el presidente Donald Trump, el empresario Elon Musk rectificó este viernes su decisión de retirar del servicio la cápsula espacial Dragon, utilizada por la NASA para transportar tripulación y suministros a la Estación Espacial Internacional (EEI).

“Buen consejo. Está bien, no desmantelaremos a Dragon”, escribió Musk en su red social X, en respuesta a un usuario que lo instó a relajarse y evitar una escalada innecesaria con el mandatario estadounidense.

El giro en la postura del CEO de SpaceX ocurrió apenas un día después de que amenazara con cancelar la operación de Dragon, en un contexto de tensiones con Trump, quien a su vez amagó con cancelar los contratos millonarios que el gobierno federal mantiene con las empresas de Musk.

SpaceX es uno de los principales contratistas de la NASA y ha recibido más de 17 mil millones de dólares en contratos durante la última década. El gobierno de Estados Unidos depende de la cápsula Dragon para el transporte seguro de astronautas y materiales hacia y desde la EEI. De hecho, fue la nave utilizada el pasado marzo para traer de vuelta a la Tierra a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, tras una larga estancia en órbita.

El enfrentamiento entre Musk y Trump escaló el jueves cuando ambos intercambiaron acusaciones y amenazas a través de redes sociales. El presidente acusó a Musk de actuar con deslealtad al oponerse públicamente al plan de recorte presupuestario impulsado por la Casa Blanca, mientras que el empresario sudafricano denunció que Trump aparece mencionado en archivos vinculados al pederasta Jeffrey Epstein.

La raíz del conflicto se encuentra en el llamado “gran y hermoso proyecto de ley” —así lo ha calificado Trump— que busca reducir el gasto público. Musk, quien hasta hace una semana encabezaba el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), renunció a su cargo tras expresar su desacuerdo con la estrategia fiscal de la administración republicana. A su juicio, el plan aprobado por la Cámara Baja incrementará el déficit y atenta contra el objetivo de una gestión pública austera.

Aunque Musk ha dado señales de distensión, apoyando en X un mensaje que pedía reconciliación entre ambos, Trump parece no estar dispuesto a ceder. En una llamada telefónica con ABC News, el mandatario aseguró que no está “particularmente interesado” en dialogar con el dueño de X y Tesla. Incluso anunció que pondrá a la venta el vehículo eléctrico de la marca, adquirido en su momento como gesto de respaldo hacia Musk.

Por ahora, la cápsula Dragon seguirá activa. Pero la confrontación entre el presidente de Estados Unidos y uno de sus más influyentes contratistas privados deja al descubierto la fragilidad de las alianzas políticas cuando entran en juego los egos, las red

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto