Quien organice una fiesta y de ella resulten enfermos de Covid-19 puede purgar hasta 12 años de prisión por el delito de “riesgo de contagio”, de acuerdo con el Código Penal del estado, informó Juan Martín Granados Torres, secretario de Gobierno estatal.
De cara a los festejos patrios, y de la posibilidad de que algunas personas hagan caso omiso de las recomendaciones de salud por la pandemia de Covid-19, el funcionario mencionó que en dos semanas más se verá si las fiestas tienen consecuencias en la salud.
“Si efectivamente una persona, en el periodo normal que establece la medicina, se da un positivo a Covid y los médicos establecen que ese fue el lugar del contagio, entonces la persona responsable de cualquier reunión o cualquier concentración podría incurrir en el delito de peligro de contagio que sanciona nuestro Código Penal”, aclaró.
El artículo 127 BIS-1 del Código Penal dice: “al que sabiendo que padece una enfermedad grave en periodo infectante, sin que la víctima u ofendido tenga conocimiento de esta circunstancia, ponga en peligro de contagio la salud de otro, por relaciones sexuales u otro medio transmisible se le impondrán las penas previstas para el delito de lesiones. En el caso de la fracción anterior, se perseguirá de oficio a excepción de cuando se trate de cónyuges, concubinarios o concubinas solo podrá procederse por querella del ofendido”.
Mientras que el artículo 127, en el que se basan las penas para el 127 BIS-1 establece penas mínimas de tres meses hasta 12 años de prisión, según la gravedad del daño.
El 11 de septiembre, la Secretaría de Salud firmó el Acuerdo por el que se anuncia la suspensión de actividades y festejos patrios que fue publicado en el periódico oficial La Sombra de Arteaga.
También sugieren a las autoridades municipales aplicar las medidas que consideren necesarias para evitar riesgos de contagio.
Operativo disuasivo
El secretario de Seguridad Ciudadana, Juan Marcos Granados Torres, informó que la labor será disuasiva, además de preventiva en las zonas limítrofes de Querétaro.
Recordó que los eventos masivos están suspendidos, pero no descartan la posibilidad de que algunas personas intenten llegar a esos lugares tradicionales de concentración. Dijo que trabajarán con el mismo estado de fuerza con el que han atendido esta pandemia de COVID-19, de manera que se apostarán en las zonas limítrofes del estado, y respaldarán cualquier petición de apoyo que hagan las autoridades sanitarias.
“No habrá gente, no habrá presencia multitudinaria, de tal manera que la policía que vamos a tener será para estar ayudando, sugiriendo a la gente que se retire”, señaló Granados Torres.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.