Todos necesitamos vitaminas y minerales para mantener nuestro cuerpo sano y en funcionamiento. ¿Pero cómo saber si no estamos consumiendo las suficientes para satisfacer las necesidades del cuerpo?
La especialista de medicina interna del Centro Médico de la Universidad Rush, Patricia Graham indica que «Hay muchos signos reveladores de deficiencias de vitaminas y minerales, pero la buena noticia es que a menudo, si se toman medidas para abordar la deficiencia, los síntomas mejorarán o desaparecerán por completo».
Estas son las señales:
Pérdida de cabello severa. Es normal perder cerca de 100 cabellos al día, pero cuando estos se caen juntos o los encuentras en la almohada o al ducharte, debes acudir a un especialiste de inmediato.
Podría ser un signo de problemas más grandes, como niveles bajos de hierro, que afectan su energía o enfermedad de la tiroides, lo que podría ocasionar un aumento de peso o una pérdida de peso repentinos e inexplicables.
Si sus niveles de hierro son bajos, también es posible que siempre sienta frío, dolores de cabeza y mareos frecuentes. Si tiene un trastorno de la tiroides, puede debilitar los músculos, las articulaciones duelen y la piel se reseque y pálida.
Para revertir la falta de hierro, existen medicamentos que debe tomar. La cantidad diaria recomendada es de 8 mg para los hombres mayores de 18 años y 18 mg para las mujeres. También puede incrementar el consumo de alimentos como frijoles y espinacas.
Sensación de ardor en pies y lengua. Si además de este síntoma presentas problemas de equilibrio, estreñimiento y piel seca, es probable que tengas deficiencia de vitamina B12. Esta es esencial en la producción de hemoglobina que ayuda al cuerpo a recibir el oxígeno suficiente a través de la sangre.
La vitamina es necesaria para que una variedad de sistemas, como el tracto digestivo, funcione correctamente.
Tomar suplementos de B12 traerá de vuelta y mantendrá niveles adecuados de B12. «El cuerpo no crea B12 por sí mismo», explica Graham.
Las heridas tardan en sanar. Es más notorio en las encías. Si estas sangran con el cepillado o al usar hilo dental, es posible que tengas deficiencia de vitamina C. Esta ayuda a sanar las células y cerrar las heridas, también es un importante antiinflamatorio y como antioxidante.
Para aumentar la vitamina C en el cuerpo es imporante que deje de fumar. El ciarro impide al cuerpo absorver esta vitamina.
Además consuma frutas como kiwi, los pimientos rojos y, por supuesto, las naranjas. Los adultos sanos deben recibir 60 mg de vitamina C por día.
Dolor de huesos. Los huesos suelen doler cuando no hay en el cuerpo suficiente vitamina D. Un adulto sano debe consumir en promedio 60 UI de ella.
Los alimentos ricos en vitamina D incluyen salmón, arenque, sardinas, atún enlatado, ostras, camarones y champiñones. O bien, elija leche de vaca, leche de soya, jugo de naranja, avena y cereales fortificados con vitamina D. Exponerse al sol por 10 minutos también ayuda a incrementar esta vitamina en el cuerpo.
Latidos del corazón irregulares. «El calcio regula los latidos de su corazón», dice Graham. «Así que una deficiencia podría causar una arritmia o latidos cardíacos irregulares e incluso provocar dolores en el pecho «. Además suele ocasionar calambres musculares y fracturas óseas.
Los alimentos ricos en calcio incluyen salmón y sardinas, brócoli. Y, por supuesto, productos lácteos, incluida la leche descremada y el yogur descremado o sin grasa.
Deteriorada visión nocturna. Si no ingiere suficiente vitamina A, su visión nocturna y la nitidez de su vista podrían deteriorarse con el tiempo.
«La falta de vitamina A causa que la córnea se seque y que los ojos se vuelvan turbios y puedan provocar la pérdida de la visión», dice Graham. «También puede dañar la retina».
Una dieta rica en vitamina A, incluye leche, huevos, mangos, chícharos de ojo negro, camotes y chabacanos.
Fuente: Debate