La hija adoptiva de Woody Allen, Dylan Farrow, publicó una carta abierta en el sitio de The New York Times en la que se refirió a la acusación contra el director por abuso sexual.
Esta es la primera vez que Dylan habla públicamente del presunto acoso sexual del que fue víctima cuando tenía siete años, en 1992.
La carta fue difundida el mismo día de la entrega de los Premios del Sindicato de Escritores de Estados Unidos, en los que Allen estaba nominado a Mejor guión por Blue Jasmine.
«¿Cuál es tu película favorita de Woody Allen? Antes de que contestes, debes saber lo siguiente: cuando yo tenía siete años, Woody Allen me tomó de la mano y me llevó a un desván oscuro en el segundo piso de nuestra casa», escribió Farrow en la carta publicada en el blog del columnista Nicholas Kristof.
«Me pidió que me acostara boca abajo y jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Luego me acosó», escribió.
Los representantes de Allen no respondieron a una solicitud de comentarios por parte de CNN.
En 1992, a propósito de un romance entre Allen y Soon Yi Previn —la hija que Mia Farrow adoptó junto al compositor Andre Previn— la actriz acusó al director de haber abusado de Dylan.
Una semana después, Allen pidió la custodia de sus tres hijos con Farrow, incluidos Moses y Dylan, que eran adoptados, y Satchel, su hijo biológico que ahora se llama Ronan Farrow.
«Un equipo de investigadores del hospital de Yale-New Heaven que fue retenido por la Policía del estado de Connecticut subsecuentemente concluyó que Dylan no había sido abusada», de acuerdo con un reporte del Times, que cubrió el proceso de la custodia.
Elliott Wilk, juez en Funciones de la Corte de Justicia Suprema Estatal, dijo que «era poco probable que el señor Allen pudiera ser procesado por abuso sexual basado en la evidencia», reportó el periódico. «Pero si bien un equipo de expertos concluyó que Dylan no fue abusada, el juez dijo que no encontró evidencia concluyente».
Pero el escándalo dañó permanentemente la imagen de Allen. El director negó las acusaciones de Dylan y dijo que su relación con Farrow no había sido tan fuerte como lo había pintado la prensa.
Allen se casó con Soon Yi Previn en 1997, y después del matrimonio la vida del director de cine se hizo más pública.
La pareja protagonizó un documental de Barbara Kopple en 1997, Wild Man Blues, que los mostró como un matrimonio feliz. Allen también fue el tema de una película de Robert Weide en 2011, Woody Allen: A Documentary, que se refirió a las acusaciones de Farrow desde el punto de vista de Allen.
Sin embargo, el escándalo siempre ha estado en la superficie, y la carta abierta publicada en The New York Times es un hecho más de una serie de incidentes recientes que han revivido el escándalo.
En un artículo de Vanity Fair de noviembre de 2013, Allen fue condenado por los hijos de Mia Farrow, especialmente por Dylan.
En diciembre de 2013, mientras Allen fue premiado con un galardón por su trayectoria en los Globos de Oro, Ronan Farrow, ahora distanciado de su padre, usó su cuenta de Twitter e hizo referencia a la acusación: «Me perdí el tributo a Woody Allen, ¿pusieron la parte en donde una mujer confirmó públicamente que la había acosado a los siete años antes o después de Annie Hall?».
Y ahora se presenta la carta abierta, donde Dylan Farrow hace un recuento no solamente del supuesto abuso, sino que también dice lo que pasó después del incidente.
«Woody Allen nunca fue condenado por ningún crimen. El hecho de que se haya salido con la suya después de lo que me ha perseguido mientras he crecido», escribió. «Estaba llena de culpa por haberle permitido acercarse a otras niñas. Estaba aterrada de que los hombres me tocaran. Desarrollé un trastorno alimentario. Empecé a cortarme».
La mujer también mencionó nombres importantes de Hollywood, en su mayoría mujeres, que «se hicieron de la vista gorda» y continuaron trabajando con Allen.
Fuente CNN
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