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Opinión

basura; la aniquilamos o nos aniquila por LUIS OCHOA MINJARES

lom927@hotmail.com

Domingo 18 de mayo de 2014

 

BASURA: LA ANIQUILAMOS O NOS ANIQUILA

 

Luis Ochoa Minjares

 

   Las autoridades locales, estatales y federales, con la valiosa colaboración de algunos organismos civiles, nos convocan a una verdadera o-limpiada universal de nuestro entorno, deformado por la contaminación de basura e impurezas de toda laya, que van mermando poco a poco nuestra esperanza o promedio de vida sin darnos oportunidad de conocer a nuestros bisnietos, ni de bailar los 15 años con las nietas y las bisnietas.

 

   La o-limpiada es muy sencilla pero de gran significación y alcance: salir una mañana con atiendo blanco a barrer, limpiar y asear los frentes de nuestras viviendas y mansiones. El reto y la disyuntiva son bien sencillas: o desaparecemos la basura que nos inunda o nos desaparece la basura. No hay fantasía ni exageración. Aniquilamos la basura o nos aniquila.

 

   Ya casi le quitamos el sambenito de violento a nuestro municipio de Juárez y a su cabecera municipal, la hospitalaria, sobrepoblada y heroica Ciudad Juárez. Ahora procedamos a despojarla del mote de ciudad sucia y depósito de basura, mucha de la cual nos la exportan del vecino del norte.

 

   El medio ambiente de Juárez, Chihuahua, Hidalgo del Parral, Cuauhtémoc, Ojinaga y otras poblaciones importantes del Estado ha llegado a su tope máximo de contaminación ambiental y resulta urgente adoptar medidas ecológicas drásticas que nos salven de una muerte lenta pero segura. Nuestro promedio de vida que había alcanzado los 75 años, bajó dramáticamente a los 65, y esto llena de tristeza a cualquiera.

 

BASTA DE “QUE

ME MIRAS GUEY”

 

   La contaminación del oxígeno que respiramos en las grandes ciudades llega a grados peligrosos para la salud del ser humano y de todo ser viviente. El principal causante es el monóxido de carbono que despiden los millares de motores destartalados de desecho que permitimos nos traigan del norte, y, por supuesto, de la anarquía en el transporte colectivo en penoso proceso de modernización.

 

   Tales reflexiones surgen con motivo de la gran o-limpiada del jueves próximo a todo lo largo y ancho del país en la mayoría de las poblaciones azorriladas por la insoportable contaminación ecológica y sónica, ciudades antaño famosas por su limpieza como la capital de Chihuahua. El ruido producido por la informe masa de chatarra rodante han cambiado hasta el carácter del chihuahuense, cuyo promedio son trastornados por la alteración nerviosa, la irascibilidad y el “qué me miras guery”.

 

   La instalación del “Vivebus” en Chihuahua y Ciudad Juárez es un paso fundamental para solucionar añejos problemas. Es la única solución para dotar a las principales ciudades de un transporte digno del ser humano, rápido, silencioso y sin esmog. Nos habíamos tardado mucho en arrojar al basurero la chatarra rodante de motores de gasolina mal carburados y sonajientos.

 

SABER GOBERNAR

CON  EL EJEMPLO

 

   Gracias infinitas a don Jorge Quintana Silveyra, actual Secretario Municipal por haberle traído a nuestra Ciudad Juárez un inapreciable galardón que fortalece su imagen y la proyecta en el plano nacional.

 

   En efecto, el Instituto Mexicano de Evaluación de los Mejores Gobernantes que suele premiar a los mejores gobernadores, presidentes, diputados, alcaldes y regidores, le otorgó al ex rector de la UACJ el premio nacional “Tlatoani 2014” al considerarlo uno de los mejores secretarios municipales del país.

 

   Cabe destacar que lo más importante de todo es la decisión y la sencillez del servidor público, porque tal conducta constituye un ejemplo no solamente para sus subordinados, sino para todos los servidores públicos y para la comunidad en general.

 

   No está por demás repetir que  la conducta y la apariencia personal tienen una fuerza incontrastable que permite gobernar con sabiduría e influir en el ánimo y el modo de pensar de las colectividades.

 

   De alguna forma el ejemplo del secretario municipal de Juárez nos servirá de acicate para poner mayor atención en nuestras actividades diarias si queremos ser más útiles, activos y dinámicos.

 

   Gracias maestro Quintana.

 

LA “FODONGUEZ”

ATROZ EPIDEMIA

 

   A raíz de que nuestras máximas autoridades de salud declararon la obesidad como una verdadera y peligrosa epidemia que diezma inmisericorde la población mexicana, además de consumir el presupuesto de salud en atender sus implicaciones como son las úlceras, la diabetes, etc. etc., a raíz de ello decimos, se ha desatado una verdadera campaña en contra de los fodongos y las fodongas.

 

   Así, nunca habían tenido tanto uso y desgaste los sustantivos panza, barriga, vientre, abdomen y sus correspondientes y numerosos sinónimos, incluyendo los ofensivos. Lástima que así no se controle y aniquile la obesidad que afea la figura humana y la acerca a pasos agigantados a la sepultura., y cuyas causas tienen una profundidad que requiere valor e inteligencia enfrentarlas.

 

   Desgraciadamente la epidemia de la obesidad se ensaña en los sectores más respetables y expuestos a la luz pública de manera cotidiana, como son los integrantes de los honorables cuerpos policíacos municipales, los respetables miembros de las jerarquías religiosas y los grupos magisteriales que gustan manifestarse por las principales avenidas, quienes protestan por cualquier cosa, menos por su obesidad.

 

   Día llegará en que no se acepten elementos en esas instituciones con más de 38 de cintura y ni un gramo de sobrepeso y en que la infernal “comida chatarra”, que tantos millones de pesos reporta al capitalismo insaciable, desaparezca de la faz del planeta. Ese día ha de llegar, Dios Mediante.

 

“CHANCLAZO” A LA

COMIDA CHATARRA

 

   Don Luis: Se lo paso al costo. Se t rata de un verdadero zapatazo en pleno rostro a la mortal comida chatarra que nos tiene hechos unos pendejos de solemnidad. Se trata de volver a los alimentos que nos proporciona la naturaleza, como el perejil y sus milagros:

 

   Pasan los años y nuestros riñones siempre están filtrando la sangre, quitando la sal, el veneno, cualquier cosa dañina en nuestro sistema. Con el tiempo la sal se acumula y esto necesita un tratamiento de limpieza. Es muy sencillo, primero tome un puñado de perejil y lávelo muy bien, después córtelo en pedazos pequeños y póngalo en una olla y agregue agua limpia y hiérbalo por diez minutos, déjelo enfriar, cuélelo en una botella limpia y póngalo en el refrigerador.

 

Tome un vaso diariamente y verá toda la sal y el veneno acumulado empieza a salir de sus riñones al orinar. El perejil es conocido como el mejor tratamiento para limpiar los riñones y es natural. Es un potente antioxidante rejuvenecedor de la piel.

 

MÁS MILAGROS

“PEREJILESCOS”

 

   El perejil, don Luis, también es muy rico en clorofila, combate el mal aliento, ayuda a depurar el cuerpo de toxinas, contiene betacarotano, vitamina C, previene el cáncer, los problemas cardiacos y las cataratas e infecciones y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.

 

   Por ser rico en calcio, es muy adecuado en dietas para combatir y prevenir la osteoporosis y durante la menopausia. Es muy benéfico para  los niños y deportistas.

 

   Finalmente, es diurético, ayuda a eliminar líquidos en forma natural. Por esta cualidad se utiliza en dietas para tratar hipertensión y para la salud de los riñones.

 

   Su alto contenido en vitaminas y minerales los hace ideal para combatir y prevenir anemia, anorexia, debilidad general, fatiga, cansancio físico y mental. Del perejil se extraer un líquido aceitoso llamado Apol., el cual se usa contra las fiebres. Atte. ARMANDO REYES.

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Opinión

El G20: ¿Progreso real o más promesas vacías? Por Sigrid Moctezuma

Hablar del G20 es hablar de una oportunidad única: una reunión que pone sobre la mesa problemas que afectan directamente nuestras vidas, como la pobreza y el cambio climático. Pero, ¿Estamos realmente avanzando o seguimos atrapados en las buenas intenciones?

En pleno 2024, más de 700 millones de personas en el mundo viven con menos de 2 dólares al día, y el cambio climático sigue empujando a millones al borde de la desesperación. Según la FAO, en 2023 hubo un aumento alarmante de 122 millones de personas que enfrentan inseguridad alimentaria debido a conflictos y fenómenos climáticos extremos. Estas cifras no son abstractas; son vidas humanas, historias de lucha diaria que rara vez llegan a los titulares.

Erradicar la pobreza no es simplemente “dar más dinero”. Se trata de atacar la raíz del problema: desigualdades históricas y estructuras económicas que privilegian a unos pocos. Por ejemplo, los países del G20 representan el 85% del PIB mundial, pero también son responsables del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Es una contradicción enorme: quienes tienen más recursos para ayudar son también quienes más contribuyen al problema.

También es fácil hablar de «transición energética» y «economía verde», pero ¿Qué significa esto para alguien que perdió su casa por un huracán? En México, por ejemplo, los desastres naturales generaron pérdidas económicas por más de 45 mil millones de pesos en 2023. Y mientras tanto, los países más contaminantes siguen retrasando acciones contundentes, como reducir su dependencia de los combustibles fósiles. ¿Por qué? Porque aún les resulta más barato contaminar que invertir en soluciones sostenibles?.

¿Qué se debería hacer?

Las soluciones están claras, pero falta voluntad política. El G20 propone algunas ideas interesantes: redistribuir recursos, apoyar economías locales y fomentar la innovación tecnológica para reducir desigualdades. Pero todo esto suena a más promesas, a menos que veamos medidas concretas. ¿Dónde están los fondos para las comunidades más vulnerables? ¿Por qué no se prioriza la educación y la formación laboral en zonas desfavorecidas?

Como sociedad, necesitamos exigir que las grandes cumbres dejen de ser solo escenarios de fotos grupales. Los líderes globales deben recordar que detrás de cada estadística hay una persona que sufre, pero también que sueña con un futuro mejor. Si no empezamos a construir ese futuro ahora, ¿cuándo lo haremos?

El G20 no es la solución mágica, pero puede ser un catalizador. Si los compromisos se traducen en acciones reales, estaremos un paso más cerca de un mundo más justo. Si no, solo estaremos alimentando un ciclo de discursos vacíos que poco tienen que ver con las necesidades reales de la gente.

¿Qué opinas tú? ¿Crees que estas cumbres realmente cambian algo o son puro espectáculo?

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