Como muchos otros días, hoy madrugó el gobernador César Duarte, pues desde las ocho de la mañana tenía agendado encerrarse con los miembros de su gabinete, pues hacen falta jalones de orejas y prepararse para los retos extraordinarios que tiene el PRI en puerta: ganar las próximas elecciones a pesar del devastador efecto de las últimas reformas aprobadas en el país.
También suenan muchos cambios, una estrategia que bien puede ser para poner al tiro a los secretarios y directores, aunque también es cierto que a Duarte le gusta tener bien aceitadito su gabinete y a todos con las pilas bien puestas y el temor de irse.
Secretaria General de Gobierno, Desarrollo Urbano, Desarrollo Rural, son algunos de los cambios que más se han especulado, pero a final de cuentas son eso, especulaciones, y de momento nadie más que el mandatario sabe a quién tiene en la mira, y quizá ni él esté aún seguro de quién se queda y quién se va.
Luego de la reunión, que se antoja tensa, Duarte anunciará los pormenores de la Cabalgata Villista, uno de los eventos más consolidados del estado, que ahora pretende volver a su esencia familiar.
Es por eso que a Miguel Jurado le prohibieron contratar a Alfredo Ríos, mejor conocido como ‘El Komander’, pues su espectáculo incluye sujetos encapuchados y fuertemente armados, con una parafernalia que además de ridícula pretende disculpar a asesinos, secuestradores y demás lacras por sus fechorías, al decir que decapitar personas por dinero es “simplemente lo que está pasando”.
Es por eso que desde la Secretaría de Gobernación le pararon la intención a Jurado, pues nada le abona a la relativa calma que ha venido viviendo el estado, aunque no en la zona sur, que está ‘caliente’ como siempre o incluso más. No quieren que se topen en pleno evento malandros rivales y se maten entre ellos, o que los niños vean el destazar a otros simplemente como parte del día a día.
Parral forma parte de la zona sur, donde se han refugiado los grupos criminales que huyeron de Juárez embestidos por los ‘contras’ y por Fuerzas Federales. Pero Miguel Jurado no es el único con esta clase de ocurrencias, pues también está el alcalde de Jiménez, José Pilar Flores Martínez, quien “por mandato del gobernador” pretende construir una pista para carreras de caballos.
Esto puso a temblar a muchos ciudadanos, pues aunque a estos eventos acuden ganaderos, empresarios y familias enteras, también están los infaltables mafiosos, quienes se arreglan a tiros cuando no saben perder. Un foco de inseguridad que no tiene caso llevar a una región de por sí considerada ‘foco rojo’.
Otro ‘foco rojo’ es el que vio Graciela Ortiz en las protestas que emprendieron decenas de ciudadanos contra ella, Patricio Martínez y Lilia Merodio por la aprobación de la Ley Telecom que aunque incluye grandes avances en materia de telefonía, también le entrega la televisión, radio y otros servicios a los monopolios de siempre.
Es por eso que la senadora volvió a Chihuahua para ver cómo responde al linchamiento mediático que le está poniendo Javier Corral y otros disidentes eternos, pues la senadora ya trae grandes apoyos para ser candidata a gobernadora. Está bendita desde el DF, dicen.
Y en un nivel más abajito anda más que apuntado Eugenio Baeza, principal defensor de su padrino César Duarte, de quien no se despega pues es una relación de interés mutuo, ya que el primero quiere abrirse camino en la política y el segundo consolidarse entre los billetudos a nivel nacional. Amor con amor se paga y Eugenio ya se ve de plurinominal.
El que también anda buscando una diputación es el ex alcalde Juan Blanco, quien parece que ya se repuso de la zarandeada que le pusieron hace varios años Reyes Baeza, Patricia González y la maquinaria entera del PRI, por el asunto del relleno sanitario. Tan fuerte se siente el pizzero que le plantará cara a Mario Mata, el panista más fuerte del momento, pues fue el único que ganó algo digno en las elecciones pasadas.
Blanco es de los pocos panistas que proponen, que saben ganar elecciones y que representan un peligro real contra sus rivales, pues los demás sólo actúan como chacales, esperando a que el ‘dinosaurio’ muera por sí sólo para comerse sus restos. Mediocridad política evidente.
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