Lewis Hamilton volvió a poner a Mercedes a la cima de la Fórmula Uno pero la victoria quizá tenga un costo elevado, otro enfrentamiento con su compañero de escudería, Nico Rosberg.
El piloto británico se aseguró de que no se volviera a repetir la sorpresa de hace dos semanas, cuando el Ferrari venció en el GP de Malasia, conservando sus neumáticos para resistir el empuje del equipo italiano de Sebastian Vettel, y ganó por cuarta vez el Gran Premio de China, victoria número 35 de su carrera.
El alemán Nico Rosberg volvió a quedar segundo, y su compatriota Vettel, tercero. Rosberg, furioso, acusó a su compañero de emplear tácticas para retrasarlo.
La estrategia de Hamilton para mantener sus llantas en buen estado sirvió para que al finalizar la segunda parada en pits tuviera una considerable ventaja sobre el alemán, pero Rosberg dijo al finalizar la prueba que el ritmo mesurado que adoptó Hamilton permitió al auto de Ferrari mantenerse cerca de él, lo que provocó desgaste en sus propios neumáticos hacia el final de la carrera.
«Es interesante escuchar de ti, Lewis, que sólo estabas pensando en ti al adoptar ese ritmo cuando ibas al frente y poniendo mi situación en entredicho», dijo. «Por consecuencia estuve innecesariamente cerca de Sebastian y eso me costó mucho tiempo».
Hamilton respondió con una sonrisa y dijo que no trató de detener a su compañero.
«No es mi obligación cuidar la carrera de Nico. Mi trabajo es manejar el auto y llevarlo a la meta en el mejor estado y con la mayor velocidad posible y eso es lo que hice», dijo. «Sólo me concentré en mí mismo. Si Nico hubiera querido pasarme podía haberlo intentado pero no lo hizo».
El desgaste en las llantas costó la derrota a Mercedes hace dos semanas en el calor tropical de Malasia, por lo que el equipo se cercioró de que no sucediera lo mismo en una pista en Shanghai más caliente de lo esperado.
‘Díganle que acelere’
Hamilton mantuvo su ritmo con llantas suaves en la primera parte de la carrera, lo que llevó a Rosberg a expresar su frustración a través del sistema de comunicación de su equipo. «Lewis está conduciendo muy despacio, díganle que acelere».
El británico aceleró cuando Vettel entró a pits por segunda vez y logró la vuelta más rápida de la jornada, acumulando una importante ventaja para el momento en que entró a pits para cambiar a neumáticos duros, un par de vueltas más tarde.
Vettel se rezagó tras la segunda parada en pits y estaba a más de 15 segundos atrás del líder cuando el auto de seguridad entró a la pista tras una falla en el Toro Rosso de Max Verstappen. La prueba finalizó con dos anticlimáticos giros de los pilotos detrás del auto de seguridad.
El mexicano de Force India Sergio Pérez fue 11mo, seguido del bicampeón del mundo español Fernando Alonso, que completó su primera carrera de la temporada con McLaren. Los otros dos españoles en liza, Carlos Sainz y Roberto Mehri, cruzaron la meta en 14ta y 16ta posición con Toro Rosso y Marussia, respectivamente. El Lotus del venezolano Pastor Maldonado no completó la carrera.
«Sabíamos que los Ferrari estaban muy, muy bien con su ritmo largo y también controlando sus ruedas así que hoy el objetivo real era gestionar las ruedas y mi meta era cuidar de mi coche», dijo Hamilton.
Los monoplaza de Williams pilotados por el brasileño Felipe Massa y el finlandés Valtteri Bottas fueron quinto y sexto, respectivamente, seguidos del Lotus del francés Romain Grosjean, el Sauber del brasileño Felipe Nasr, el Red Bull del australiano Daniel Ricciardo y el otro Sauber, manejado por el sueco Marcus Ericsson.