Tras el escándalo que se generó por la clausura de restaurantes de comida china en Tijuana, por vender comida de carne de perro, en Chihuahua se han revisado más de 100 restaurantes de comida china del estado, hecha por personas de esa nacionalidad, informó Martín Ruiz Aguirre, gerente de Regulación y Autorización Sanitaria de la Comisión Estatal para la Protección de contra los Riesgos Sanitarios (Coespris).
El funcionario detalló que hasta ahora no se ha encontrado carne de perro en los restaurantes, pero sí se han clausurado dos por insalubres. “Llevamos muestras al laboratorio para analizar la fibra y determinar que no vendan gato por liebre, pero hasta ahora lo más que hemos encontrado es que venden carne de caballo por de res, pero en las carnicerías, cruda, no en los restaurantes chinos”, señaló.
En estos casos, se da vista a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ya que no es un riesgo sanitario, la carne de perro, gato, rata, caballo u otras, no ponen en riesgo a la salud, son proteína como cualquier otra carne, es más bien un engaño al consumidor, detalló Ruiz Aguirre.
Los chinos comen carnes de diversos animales en su país, de rata, de perro, de paloma, de muchos otros animales que en México, por cultura no se come, pero no significa que sea riesgoso para la salud, “a quién le va a gustar comerse a su mejor amigo, si el perro en México es visto como el mejor amigo del hombre”, resaltó.
Cabe recordar que el caso de Tijuana, se hizo viral en redes sociales, tras la publicación de la noticia de que un restaurante de comida china en la ciudad de Tijuana, Baja California, fue clausurado por cocinar sus platillos con perros.
De acuerdo con el periódico “Excélsior”, el restaurante de comida china que lleva por nombre “Lo Yen City”, fue cerrado después de que la Policía Municipal confirmara los hechos denunciados, dándole aviso a la Dirección de Inspección y Verificación Municipal y a Control Animal.
Las personas que atendieron el reporte indicaron que el denunciante afirmó “haber escuchado los alaridos de un perro” y que tras asomarse a la parte posterior del restaurante pudo observar como un par de cocineros del local se preparaban para matar a un perro.
Cuando los inspectores llegaron al lugar pudieron ver a uno de los empleados de la cocina que lanzaba algo hacia un contenedor de plástico, al revisar descubrieron que era un perro decapitado, con las patas delanteras cortadas y totalmente rasurado.
En la cocina estaba una vasija con sangre y una charola grande con cortes de carne listos para freír, el dueño del lugar, de origen chino y de apellido Yu, les señaló que el perro era para consumo personal.
Asimismo, en el negocio se colocaron los sellos de clausura, además, el personal de Inspección y Verificación detalló que el mismo se encuentra en condición insalubre y que el dueño no exhibió ninguna clase de permiso.
Por estos hechos, cinco personas fueron detenidas, tres de nacionalidad china, el dueño y un cocinero. Sin embargo, en el lugar se encontraba una mesera y un ayudante de cocina, ambos de origen mexicano.