CIUDAD DE MÉXICO (14/ABR/2015).- La Industria Nacional de Autopartes (INA) estima que será hasta 2020 cuando puedan ser proveedores de la nueva planta coreana de automóviles Kia Motors México, la cual iniciará la producción de vehículos en 2016.

El presidente de la INA, Oscar Albín, dijo que si bien la planta de Kia prevé llegar a México con sus propios proveedores en un principio, para el abastecimiento de autopartes originales, no se descarta que unos tres años después inicien trabajos con proveedores nacionales.

«Hay que entender que cuando una planta llega a México, se encuentra primero con un país nuevo, con una fábrica nueva, con personal nuevo y con un producto nuevo que tienen que ensamblar», explicó.

Al ser entrevistado en el marco del Congreso Internacional de la Industria Automotriz Mexicana (CIIAM) 2015 que se realiza en esta ciudad, declaró que agregar proveedores nuevos «son demasiados riesgos».

Lo importante en este momento, dijo, es tener el lanzamiento de los vehículos en tiempo y forma, como se tiene previsto.

Al respecto, el analista de la firma global IHS Automotive, Guido Vildozo, aseguró que los problemas que en estos momentos enfrenta Kia en preparación a sus operaciones en México es el «choque cultural, por lo que se refiere al recurso humano, lo que sin embargo no representará ningún retraso.

Dijo que esta problemática cultural ya se ha presentado en un par de plantas de origen japonés que finalmente han impactado en algunos lanzamientos.

«Tomando eso en cuenta se tiene que ver que la inversión de Kia o Grupo Hyundai, y desde ese punto de vista estamos preocupados porque puede haber ahí un cuello de botella, además de que por cultura los coreanos son cautelosos, lo que es un reto para México acostumbrado a trabajar con el Detroit Three (GM, Ford y Chrysler)».

Refirió al respecto que tanto las plantas de Kia en Georgia y Alabama, Estados Unidos, tuvieron un proceso largo de adaptación.

Por lo tanto, aseguró, al igual que el presidente de la INA, que los primeros proveedores de Kia serán «in house», es decir, los traerán desde Corea, por lo que las oportunidades son limitadas para los proveedores mexicanos.

Pero el verdadero reto será entre los niveles ejecutivos mexicanos y los coreanos, aunque destacó que en el momento todo va en orden, porque los planes de empezar a operar en agosto de 2016 están inamovibles.
Fuente : Informador