WASHINGTON.- El cambio climático es la mayor amenaza mundial, por lo que el fenómeno no se puede ignorar o negar debido al riesgo que supone para la seguridad, la economía y la salud pública del planeta, afirmó el presidente Barack Obama.
El presidente estadounidense sostuvo que aunque Estados Unidos ya ha dado pasos históricos para hacer frente a los efectos del cambio climático, este país y la comunidad internacional pueden tomar medidas adicionales.
El llamado de Obama sucede a días de que se celebre el Día de la Tierra, el miércoles 22 de abril, cuando el mandatario visitará la zona de los Everglades en el estado de Florida, considerada una de las más sensibles a las variaciones del clima y al alza en los niveles del mar en Estados Unidos.
“Hoy no existe una amenaza más grande para nuestro planeta que el cambio climático”, expresó el mandatario, quien apuntó que una muestra de ello es que 2014 fue el año más caluroso que se ha registrado en la historia del planeta, pese al frió que afectó a algunas zonas de Estados Unidos.
Indicó que el cambio en el clima tiene implicaciones muy serias para nuestra forma de vida actual, como tormentas más fuertes, sequías más profundas y temporadas de incendios más prolongadas.
“Los científicos más destacados en el mundo nos advierten que el cambio climático ya afecta el aire que nuestros hijos respiran”, manifestó Obama.
Resaltó que el director general de sanidad de Estados Unidos ha mencionado la manera en que el cambio climático ya está afectando pacientes a través del país, y que el Pentágono dice que este fenómeno supone “riesgos inmediatos a nuestra seguridad nacional”.
“El cambio climático es algo que ya no se puede negar, ni ignorar. El mundo mira a Estados Unidos como guía”, aseguró.
Obama recordó que entre las medidas tomadas por el país resalta el uso de más energía limpia que nunca antes, por lo que gracias a estas y otras medidas las emisiones de carbono del país han caído 10 por ciento desde 2007.
Asimismo, señaló que Estados Unidos se ha comprometido a duplicar el paso al que reduce la contaminación ambiental, y que China igualmente ha prometido limitar sus emisiones.
“Este es un problema que es más grande y más duradero que mi presidencia. Se trata de proteger las maravillas naturales que Dios nos dio y los empleos que dependen de ellas. Se trata de proteger a nuestras ciudades y a nuestras familias de daños y desastres”, subrayó Obama.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.