¿Sabías que padecimientos como un aumento de peso inexplicable, la hinchazón de piernas y manos, y la debilidad o calambres pueden estar relacionados con la retención de líquidos?
La retención de líquidos está relacionada con algunos padecimientos como la hipertensión y cardiopatías.
Aunque este problema afecta por igual a hombres y mujeres, el conflicto lo padecen de manera frecuente las mujeres, el cual aqueja a siete de cada 10 féminas.
Este padecimiento es un problema que tiene, dentro de diversos factores, la alimentación como origen. Por tal motivo, con base en información proporcionada por la Universidad de Mississippi, te proporcionamos algunos consejos que te ayudarán a prevenirla.
1. Hidratación. Incrementa el consumo de alimentos ricos en agua y electrólitos, principalmente frutas y verduras. Además, es recomendable tomar una proporción de agua adecuada, dos litros por día (ocho vasos).
2. Actividad física. Realiza actividades que favorezcan la circulación de la sangre. Entre ellas puedes: caminar, bailar o andar en bicicleta.
3. No a la sal. Disminuir el consumo de sodio y cambiarlo por hierbas aromáticas y condimentos.
4. Dile sí a las proteínas. Las proteínas son importantes para un correcto funcionamiento del organismo, y en este caso también, ya que si se reduce la producción de albúmina, la acumulación de líquidos en los tejidos es una realidad que puede ser cercana.
5. El descanso lo es todo. El descanso es necesario para la prevención de líquidos y, sobre todo, si ésta se localiza en los miembros inferiores, por ejemplo, las piernas.
6. En el trabajo. Si tu actividad laboral condiciona que estés sentado la mayor parte del día, levántate al menos una vez cada hora y realiza unos pequeños pasos.
7. Tu ropa. No uses ropa, zapatos o calcetines ajustados, éstos aumentan la probabilidad de la retención al reducir la circulación de los líquidos en tu cuerpo.
Acciones como la reducción de bebidas gaseosas, café o harinas harán que te sientas y te veas mucho mejor.