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Resto del mundo

Sube a 688 la cifra de muertos en el terremoto de Nepal

La cifra de muertos en el terremoto de 7.9 grados que golpeó hoy Nepal se eleva ya a 688, según fuentes oficiales, mientras los heridos se teme que superen el millar.

Fuentes del Centro Nacional de Operación de Emergencia, dependiente del Ministerio del Interior, confirmaron a Efe la cifra de muertos, 181 de ellos en Katmandú, que a esta hora es la zona más afectada del país por el seísmo, pero indicaron que aún no hay datos oficiales sobre el número total de heridos.

Extraoficialmente se maneja la cifra de más de un millar de heridos.

Todos los hospitales de la capital están en estado de emergencia, mientras el personal público busca supervivientes entre los escombros.

Según pudo constatar Efe, decenas de personas están recibiendo atención sanitaria en las calles de la capital ante la imposibilidad de atender a todos los heridos en las instalaciones de los centros de salud.

En Katmandú se pueden ver derrumbes de edificios, particularmente antiguos, incluidos templos y monumentos.

Miles de personas se encuentran en las calles desde que se produjo el movimiento telúrico alrededor de las 11.56 hora local (06.11 GMT) , ante el riesgo de que otras edificaciones colapsen.

Hay informaciones de carreteras y edificaciones colapsadas, pero no hay aún un balance de daños concreto.

Algunas calles y vías alrededor de la capital están completamente destrozadas y con grietas.

Medios locales han informado además de que la torre Dharahar, un importante atractivo turístico de Nepal, se ha derrumbado y quedó convertida en escombros.

El aeropuerto internacional de Katmandú ha sido reabierto tras permanecer cerrado al tráfico varias horas durante la mañana.

El terremoto tuvo su epicentro en un punto alrededor de 80 kilómetros al noroeste de Katmandú y posteriormente se han registrado al menos 16 réplicas de entre 4.2 y 6.6 grados.

Fuente: El Universal

Increible

Explota cohete Starship en Texas: nuevo revés para SpaceX a solo un año de su misión a Marte

Una nueva explosión sacudió la noche del miércoles 18 de junio el cielo del sur de Texas, cuando el cohete Starship de SpaceX estalló durante pruebas en la base de lanzamiento de Brownsville, en lo que la compañía calificó como “una anomalía mayor”. La gigantesca nave de 400 pies de altura —pilar del ambicioso plan de Elon Musk para colonizar Marte— sufrió un fallo durante su test en tierra, generando una enorme bola de fuego y escombros visibles desde varios kilómetros a la redonda.

Aunque no se reportaron heridos, SpaceX pidió a la población mantenerse alejada de la zona mientras equipos de seguridad trabajan para asegurar las instalaciones de Starbase y sus alrededores. “No existen riesgos para las comunidades cercanas”, aseguró la empresa en un comunicado publicado en su cuenta de X.

La causa de la explosión aún está bajo investigación, pero Elon Musk adelantó en redes sociales que los datos preliminares apuntan al fallo de un contenedor presurizado de nitrógeno (COPV, por sus siglas en inglés) en la bahía de carga. “Si se confirma, sería la primera vez que este diseño falla de esa manera”, añadió el fundador de SpaceX.

El incidente se suma a una serie de contratiempos recientes para el programa Starship. Apenas el 27 de mayo, durante su noveno vuelo de prueba, la nave se desintegró sobre el océano Índico tras perder el control 46 minutos después del despegue. En enero y marzo también se registraron explosiones durante vuelos de ensayo, con espectaculares desintegraciones en el cielo de Florida y el Caribe. En esas ocasiones, la etapa superior —donde viajarían astronautas y carga en futuras misiones— logró separarse, pero falló en completar su trayecto.

El Starship está diseñado como un sistema de transporte completamente reutilizable, capaz de regresar a la Tierra después de cada misión. Su objetivo final: llevar humanos y suministros al espacio profundo, con un enfoque particular en Marte. Musk ha reiterado que espera lanzar una misión no tripulada al planeta rojo en 2026, como parte del calendario para establecer presencia humana permanente fuera de la Tierra.

A pesar de los reveses, entre junio y noviembre de 2024, tres pruebas exitosas lograron que Starship orbitara la mitad del planeta y aterrizara sin contratiempos en el océano Índico, generando expectativas positivas. No obstante, los recientes fallos han encendido alarmas sobre la confiabilidad del sistema a tan solo un año de la fecha fijada para iniciar su misión interplanetaria.

Las imágenes captadas por testigos y difundidas el jueves muestran al prototipo Starship 36 envuelto en llamas tras sufrir al menos dos explosiones consecutivas durante la prueba estática, que se realizaba horas después de que la compañía compartiera un video celebrando la activación de uno de sus motores en simulación de ignición en el espacio.

SpaceX no ha anunciado si este nuevo revés alterará su calendario de lanzamientos, pero el incidente representa otro desafío técnico —y mediático— para una empresa que apuesta su prestigio al futuro de la exploración espacial. Mientras tanto, el sueño de colonizar Marte se mantiene en pie, aunque bajo la sombra de explosiones que, una y otra vez, recuerdan que alcanzar el cosmos sigue siendo una tarea plagada de riesgos.

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