Un juzgado de turno de Guatemala dictó una «orden de arraigo» contra la exvicepresidenta del país, Roxana Baldetti, quien este sábado perdió la inmunidad que la protegía al ser aceptada su dimisión en el Congreso de la República.
Fuentes de la Fiscalía consultadas por Efe explicaron que la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) hizo la solicitud ante dicho Tribunal, presidido por el magistrado Flores, tras conocer que el Congreso había verificado y aprobado la renuncia de Baldetti.
Este órgano, presidido por Luis Armando Rabbé Tejada, aceptó, en una sesión plenaria ordinaria, la renuncia de Baldetti, salpicada por un escándalo de corrupción estatal denominado «La Línea», por el que 27 personas fueron arrestadas y otras dos están en busca y captura.
Uno de los prófugos de la Justicia es el exsecretario privado de la exvicemandataria, Juan Carlos Monzón, a quien los investigadores acusan de ser el líder de la trama y que según los últimos reportes de migración se encuentra en Honduras, donde se graduó.
Con la aceptación de la renuncia, Baldetti perdió la inmunidad que la revestía y cuyo levantamiento se disponía a analizar el Congreso después de que así lo dispusiera la Corte Suprema de Justicia.
Las mismas fuentes de la Fiscalía explicaron que exvicepresidenta «no puede salir del país», ya que el objetivo es «garantizar su presencia» en cualquier diligencia que proceda por esta investigación que aún continúa abierta.
Los argumentos que la FECI utilizó para solicitar esta orden es que existen «motivos razonablemente suficientes» que señalan su participación en la red criminal.
La investigación de la estructura delictiva, desarticulada por el MP y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), empezó en mayo de 2014 e incluyó 66.000 sesiones de escuchas telefónicas, la principal evidencia contra los implicados.
En esas escuchas, los integrantes de la estructura criminal hablaban entre ellos de una persona a la que denominaban como «la R», «la dos» o «la señora», apelativos que la Fiscalía relacionó con Baldetti.
Según confirmó esta mañana el ministro de Gobernación (Interior), Mauricio López Bonilla, Baldetti, como ella misma indicó en la carta de renuncia presentada ante el presidente, Otto Pérez Molina, se encuentra en el país, concretamente, agregó, «en su casa».
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.