CHIHUAHUA.- A cuatro días de que un niño de seis años fuera asesinado por cinco menores, tres de ellos sus primos, la Fiscalía estatal reveló que fue privado de la vida para que no acusara a sus victimarios, quienes pretendían recrear un secuestro.
Jorge González Nicolás, titular de la dependencia, reveló que las declaraciones que han rendido los menores de 11, 13 y 15 años concuerdan en señalar que la intención original «era un juego» con la participación de Cristopher Márquez Mora, pero al percatarse que el niño había sido herido y sangraba decidieron matarlo y aparentar que se trataba de un plagio real.
Lo amarraron, lo llevaron hasta un contiguo al barrio donde viven y ahí decidieron empezar a torturarlo como si fuera realmente un secuestrado. Pero, declararon, se les pasó la mano, porque lo lastimaron con algunas piedras en la cabeza. Eso fue lo que provoca que decidieran quitarle la vida para evitar un problema, y es cuando le dan algunas puñaladas, le ponen una bolsa de plástico en la cabeza para terminar de matarlo, y deciden enterrarlo. Hacen una fosa, lo entierran y tratan de cubrir la situación como si no hubiera pasado nada, detalló el funcionario.
Agregó que la madre de Cristopher es viuda desde hace dos años, y por ende tenía que trabajar largas jornadas para sostener económicamente al niño y un hermanito menor que padece hidrocefalia, de tal forma que se veía en la necesidad de dejarlos solos durante las tardes.
Las investigaciones arrojaron que en ocasiones anteriores el grupo de menores, dos mujeres y tres hombres, ya habían maltratado al niño, sin embargo nunca hubo una denuncia de ello.
Vecinos de la zona relataron que el grupo de adolescentes se comportaba de forma violenta, incluso los señalan como responsables de haber incendiado cuatro viviendas deshabitadas.
En tanto que la Fiscalía sostiene que en el pasado habían matado animales por diversión, incluso tras asesinar a Cristopher descuartizaron un perro pequeño y lo arrojaron sobre el cadáver, para disimular los malos olores que pudiera provocar.
Familiares y vecinos enardecidos
«Si liberan a los asesinos nosotros mismos los vamos a linchar», manifestó una vecina de Laderas de San Guillermo, fraccionamiento de interés social en el que viven los cinco menores señalados por el homicidio de Cristopher.
Lo anterior luego de que el Supremo Tribunal de Justicia informara que por Ley solo los dos jóvenes de 15 años podrían recibir una sanción de internamiento en el Centro de Rehabilitación para Menores Infractores, mientras que el niño de 11 no es sujeto a proceso penal y las dos adolescentes de 13 años recibirían como máxima sentencia arresto domiciliario y terapia sicológica.
Durante el funeral del niño decenas de residentes del mencionado sector insistieron en que tomarán represalias contra los menores detenidos si son puestos en libertad.
A la par, la madre del niño Tania Mora Alvarado anunció que el próximo sábado se realizará una manifestación pacífica en la Plaza Mayor, ubicada a un costado de varios edificios gubernamentales, para exigir que se sanciones a todos los involucrados.
«Los cinco mataron, que los cinco paguen por igual», sostuvo la mujer, acompañada por su abogado, Alonso Mateo, quien dijo que tienen claro que las leyes mexicanas amparan a los menores de 14 años, pero que dada la gravedad del crimen acudirán ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos en busca de una resolución internacional que permita la reclusión de los acusados.