Un tremendo alboroto ha causado la decisión de la madre del pequeño Christopher, Tania Mora, de autorizar al programa de Laura Bozzo el llevar el caso de la muerte de su hijo para conseguir justicia en dos meses, según las promesas de la conductora.
Las redes sociales se incendiaron con memes y críticas en contra de la madre, primero por portar amuletos de la Santa Muerte y ahora por prestarse a llevar la trágica muerte de su hijo a un show televisivo repudiado (pero visto) por muchos.
La manera en que la madre de Christopher trata de alcanzar la justicia si bien no estamos del todo de acuerdo, es decisión de ella y de nadie más y no podemos juzgarla ni presionarla como sociedad para hacer lo contrario.
Es impresionante cómo la sociedad chihuahuense tiende más a juzgar que a ayudar al vecino, al amigo, al desamparado y ocultarse tras una pantalla exigiendo justicia ajena, para luego quemar brujas afuera de su casa.
El anterior abogado de la señora Tania, dijo que el programa de Televisa convertirá un caso legal a un show de circo, exponiendo un hecho tan delicado al morbo de las audiencias. Pero detengámonos un momento a pensar en la posición de la madre.
Si las autoridades de justicia se están negando a juzgar a los menores asesinos por su edad, aún y cuando existen todos los elementos para ello, y luego llega alguien ofreciendo ayuda (ficticia o no), ¿qué hacer? No podemos satanizar a la madre por intentar una forma alterna de lograr justicia, por más en desacuerdo que estemos.
Y siguiendo con el caso, un grupo de investigadores y derechohumanistas presentaron ayer un estudio que muestra que la colonia Laderas de San Guillermo, donde fue asesinado Christopher, posee una alta concentración de metales como plomo, que entre muchas cosas genera agresividad en los seres humanos.
La presencia de metales se debe a que hace algunos años se hicieron extracciones de minerales en la zona, las cuales fueron abandonadas y expuestas a la intemperie, asegura la tesis de María del Rosario Delgado Caballero, “Riesgo ambiental y alternativas de fitorremediación de un sitio contaminado por residuos mineros”.
Esto ha ocasionado que actualmente se puedan encontrar niveles muy altos de plomo en los habitantes de las zonas aledañas, el cual afecta principalmente la salud de los niños al estar en contacto más directo con los suelos contaminados.
Dicha situación no es única en esta zona, de hecho por varios años se ha denunciado la construcción de asentamientos urbanos en lugares peligrosos para la salud humana, a causa de las extracciones mineras, sin que las autoridades municipales ni estatales hagan algo al respecto.
En Ciudad Juárez los vecinos del fraccionamiento Santa Anita solicitaron a la Dirección de Protección Civil el cierre o reubicación de la empresa fundidora MicroCast, pues desde que empezó sus trabajos los habitantes han tenido malestares como irritación de nariz y garganta, debido a las emisiones contaminantes.
En otro caso no menos irritante, la Universidad Autónoma de Chihuahua aún no se ha deslindado ni dado posición alguna sobre la campaña anti aborto que estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales han expuesto en redes sociales, con el fin de linchar a las mujeres que deciden llevar a cabo esta práctica.
Redes sociales nuevamente ha sido el punto bomba del enojo ciudadano, lo que está provocando que organizaciones nacionales volteen la mirada hacia Chihuahua y empiecen a generar propuestas y reclamos formales hacia la manera en que una universidad que se dice autónoma está adoctrinando a sus estudiantes.
Una chica transexual defensora de los derechos de las mujeres, hizo eco en este reclamo y acudió a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACh y colocó un cartel que promueve la legalización del aborto, junto a uno que lo rechaza y que también había sido colocado hacía semanas sin que fuera retirado ni analizado por las autoridades universitarias.
Este problema va más allá de un trabajo de clases o un punto de vista personal y nos habla también del impacto que tienen las redes sociales en la difusión de este tipo de campañas, por ello organizaciones nacionales en defensa de la mujer solicitarán a la Universidad un espacio para presentar la contraparte de este controversial tema.