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México

Guerrero: Confirman 16 muertos

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Lo que estaba programado como una reunión para acordar la no agresión entre grupos de autodefensas en Guerrero, terminó con una masacre en la que murieron 16 personas, incluido el líder comunitario en el poblado de Xolapa, municipio de Acapulco, Ignacio Policarpo Rodríguez.

El conflicto surgió el sábado por la tarde, cuando guardias civiles de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, y de Xolapa tendrían un encuentro, en el que pactaron asistir sin armas, narró Bertoldo Martínez Cruz.

Mencionó que los comunitarios de El Ocotito “llegaron armados con Cuernos de Chivo y acorralaron a los de Xolalpa”, por lo que inició el enfrentamiento. Destacó que 10 pobladores de este grupo murieron en la gresca; los otros seis pertenecen al poblado de Chilpancingo. El dirigente comunitario explicó que los conflictos surgieron después de que hubo una escisión en las autodefensas congregadas primero en la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).

Al dividirse, se creó el Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), los comunitarios de El Ocotito y de Xolapa pertenecen a este grupo.

En marzo, hubo un enfrentamiento entre estos grupos, con un saldo de siete muertos y se buscó una reunión para pactar la no agresión entre ambos.

Responsabilizó a Salvador Alanís, dirigente de los comunitarios en El Ocotito, de lo ocurrido y anunció que interpondrán denuncias ante la Fiscalía General del Estado y la PGR. El gobernador, Rogelio Ortega, confirmó que murieron 16 personas y dijo que se trató de un “lamentable suceso al margen del proceso electoral”. Dijo que se trató de un enfrentamiento entre dos grupos por la disputa de territorios. “Al parecer tienen una disputa por el territorio del corredor Acapulco-Chilpancingo”, y la comisión de Derechos Humanos estatal investiga los hechos.

El Universal

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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