Aunque la celebración de la comunidad LGBT de Chihuahua se ha extendido por todo el país por la aprobación de los matrimonios igualitarios, ayer se vio opacada por un hecho lamentable. Una joven trans fue asesinada en la colonia Granjas del Valle en lo que se presume fue un crimen de odio por la manera en que sucedieron los hechos, ya que presentaba golpes que le fracturaron el pómulo, la nariz y el maxilar, fue asfixiada por sofocación y recibió cuatro disparos en la cabeza.
A pesar de que los crímenes contra personas no heterosexuales se habían presentado antes en el estado por las mismas razones, no ser heterosexual, este asesinato surgió luego de que la comunidad gay lograra el triunfo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para contraer matrimonio, lo cual generó una ola de ataques por parte de defensores de la familia, la Iglesia, un pequeño grupo de panistas y abogados e incluso hasta algunos medios de comunicación.
Ayer en la sesión del Congreso llegó un grupo de sacerdotes, monjas y fieles católicos quienes pretendían impedir la aprobación del matrimonio igualitario, pero para evitar trifulcas los legisladores decidieron no tocar el tema. En respuesta los religiosos decidieron entonces entonar sus rezos y alabanzas para pedir por los “enfermos”.
También han sido nombrados como “antinaturales”, “anormales” y “aberraciones” bajo argumentos como “la familia es la base de la sociedad”, “la homosexualidad es una moda”, “uniones gay contradicen el orden natural y la cultura”, “prácticas gay ponen en riesgo la salud”, todo esto con la clara intención de generar odio hacia las personas con preferencias distintas a las de ellos. Es necesario que la Fiscalía y la CEDH investigue estos asesinatos como lo que son: crímenes de odio.
El tema de la minigubernatura de dos años trae locos a muchos, unos están contentos porque podría ser su oportunidad de tener ese tan deseado cargo efímero, pero otros anuncian un caos en las finanzas, pérdida de inversiones, gastos innecesarios, compromisos mochos sin cumplir y trampolín de chapulines.
Hortensia Aragón del PRD fue una de las impulsoras de la iniciativa, pero resulta que ahora no está tan segura de que sea lo mejor, pues dijo que si el gobernador César Duarte pide licencia para ir por la presidencia del PRI, como se ha rumorado en los últimos días, dejaría a un suplente y esto generaría cambios extras que serían demasiados si les sumamos un tercero que se incorpore por otro corto periodo de tiempo.
Eso sí, aclaró que no es que el Poder Legislativo carezca de autonomía o esté supeditado al Ejecutivo para decidir este tipo de cambios, (ajá), pero que en caso de que Duarte se fuera, esto afectaría el ordenamiento y las intenciones de la minigubernatura.
Por cierto, el gobernador ya anunció que debido a las altas temperaturas el ciclo escolar concluirá antes en el nivel básico, pues varios estudiantes han sufrido del famoso y peligroso “golpe de calor”. Y cómo no, si las escuelas no cuentan con ventilación, aire acondicionado y muchas ni siquiera tienen servicio de agua potable.
¿No sería mejor invertir en adecuar los salones de clases para que los estudiantes puedan ir a la escuela sin tener que desmayarse? Este tipo de acciones nos dicen que estos problemas no son primordiales para las instituciones educativas ni el gobierno, y que es más fácil rellenar los huecos en lugar de trabajar en construir mejores salones.
Este fenómeno ha pegado sobre todo a 15 municipios donde las temperaturas han rebasado los 40 grados, y qué decir de Moris donde el termómetro subió a los 54. Lo raro es que estas temperaturas extremas se presentan aún y cuando en los últimos días han caído algunas lluvias.
Donde la situación está fatal, pero no tanto por el calor sino por la violencia y la inseguridad es en Guadalupe, poblado que hace 10 años ascendía a los nueve mil habitantes y ahora sólo quedan mil 500, pues la población ha tenido que huir porque el crimen organizado mata y ha alejado las fuentes de empleo.
La situación parece empeorar ahora con el asesinato del director de la Policía, Máximo Carrillo Limones, quien fue “levantado” frente a los espectadores de un partido de beisbol. Quien estuvo en las mismas pero sobrevivió al atentado fue el ex secretario de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, Julián Leyzaola, quien recibió varios disparos que aunque no le arrebataron la vida, lo dejarán inválido de la parte inferior del cuerpo.