Lo que hubiera parecido sacado de una película de malosos, se convirtió en realidad. El municipio de Guadalupe, ubicado en la zona fronteriza de Chihuahua, ya no tiene policías; a todos los mataron. Hace unos meses que el crimen organizado empezó a dar bajas al cuerpo de seguridad.
Se convocó a reunir fuerzas y seguir prestando seguridad al poblado, pero uno a uno fue cayendo. El levantón y asesinato del jefe de policía, Máximo Carrillo, dejó sólo a un policía de pie, el cual fue abatido a tiros el día de ayer, junto a su hijo de 14 años. Ya no queda ni uno.
Guadalupe está en zozobra, no hay autoridad que pueda devolverles la paz y se preguntan por qué es tan difícil pedir esto. Hace unas semanas que el gobernador César Duarte fue de gira y aunque prometió reforzar la seguridad, todos se preguntan dónde está.
La visita del mandatario se limitó a instalar una oficinita con el logo de “Chihuahua Vive”, enlace que supuestamente debería servir para impulsar a la comunidad, pero ahora más que nunca ese lema es falaz, pues Guadalupe está muerto y en manos del crimen.
El último policía que quedaba era Joaquín Hernández, quien hacía dos semanas que se había incorporado al equipo, si se puede llamar así, de seguridad. Su asesinato da de baja en automático a la seguridad pública del municipio, lo anunció el alcalde Gabriel Urteaga.
“A partir de este momento ya no existe la Policía, nosotros vamos a seguir laborando, pero ese departamento desaparece en forma definitiva”, declaró el edil, quien ya no cuenta con fuerzas humanas para brindar protección a los pobladores. Están solos. ¿Y el Gobierno del Estado qué va a hacer?
En Ciudad Juárez la comunidad tarahumara teme también por su seguridad, ya que un par de policías se llevó a uno de sus compañeros, le dieron una paliza y apareció muerto en el mirador Rosa de los Vientos, en el periférico del Camino Real.
El hecho fue denunciado por la gobernadora tarahumara María Rosalinda Guadalajara Reyes, lo que logró la detención de los dos policías; sin embargo, la gobernadora recibió varias llamadas telefónicas de amenaza de muerte, por lo que ya dijo que si le pasa algo, hace responsable al gobierno por estar enterado de la situación.
Otro golpe que ha recibido la población han sido las feroces lluvias que desde el fin de semana siguen azotando varios municipios, dejando millones de pesos en pérdidas, entre vehículos destrozados, viviendas deshechas, cortes de energía, aunque no se reportan pérdidas humanas.
El Ejército ya activó el plan DN-IIII y se solicitó declarar estado de emergencia ante la Segob para poder recibir los recursos correspondientes del Fonden, principalmente para los municipios de Chihuahua, Bocoyna, Balleza y Jiménez.
En temas de política, quien está recibiendo mucho apoyo es Javier Corral, luego de que diera a conocer su aspiración a la presidencia nacional de Partido Acción Nacional, para reconstruir y volver a la esencia del mismo.
Por ejemplo, ya tiene el apoyo total del ex gobernador Francisco Barrio, quien exhortó a la militancia panista a votar por él, pues es el único que no tiene pelos en la lengua y que realmente está convencido de la necesidad de emprender una lucha por recobrar la tradición panista.
Con un partido resquebrajado, Javier Corral ha sido el único que ha dado la cara no sólo por el partido sino por los intereses ciudadanos, lo cual le ha traído varias enemistades dentro y fuera de las filas albiazules, pero que también le han servido para crear confianza a militantes y ciudadanos promedio.