Sigue preocupando, aunque nadie quiera reconocerlo, que la fuga del ‘Chapo’ Guzmán genere una nueva ola de violencia cuando parecía que el pacto de narcos en la frontera mantenía una relativa calma, pues hay indicios de que se generará una ofensiva principalmente en Sinaloa, pero que tendría repercusiones en Chihuahua.
Todo sigue en el terreno de la especulación, ni en la Presidencia ni en ningún lado saben qué hacer, pero es probable que si el peligroso capo no es capturado en un par de días más, el Gobierno Federal impulse una ofensiva en Sinaloa para tratar de desactivar a las células del grupo delictivo y así causarle el mayor daño posible al cártel, para que pague con billetes y sangre la fuga de su líder.
Así lo señalan agencias de seguridad internacionales como Insight Crime, de Estados Unidos, la cual añade que es poco probable que el Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos del mundo, se quede de brazos cruzados, por lo que quizá haya un choque de fuerzas de pronóstico reservado, y que muy probablemente impactará a Chihuahua, uno de los feudos de Guzmán.
Y es que a pesar de que otros cárteles como los Caballeros Templarios, Guerreros Unidos o el Cártel de Jalisco Nueva Generación acapararon los titulares de los medios en los últimos años, lo cierto es que el Cártel de Sinaloa no ha perdido dominios ni eficacia en el trasiego de droga y otras actividades ilícitas, pues el ‘Chapo’ siguió operando desde dentro del penal y afuera hubo quien le cuidara el changarro.
El Cártel de Sinaloa ha seguido operando negocios que le generan ganancias de unos tres mil millones de dólares al año, y parte de su éxito es el bajo perfil que prefieren manejar a toda costa, mientras dedican su atención a encontrar nuevos productos y mercados ante la caída en el consumo de cocaína en Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo.
Países como Rusia, Australia, Japón y Europa están ahora en la mira del cártel, así como Perú y Bolivia como nuevos proveedores de coca, ante la incapacidad de los colombianos de surtir la mercancía que el mundo requiere. El Cártel de Sinaloa está enfocado plenamente a los negocios.
Mientras el Chapo ya se encuentra en cualquier lugar de México o del mundo. Si pudieron sacar al capo con un plan de película, mucho más fácil es hacerlo pasar desapercibido en algún aeropuerto o transportarlo en jet privado. Amigos, dinero y simpatías no le faltan.
Por el lado del gobierno la situación es muy diferente. Osorio Chong, a quien siempre se le ha considerado un político serio y más en su papel de ‘supersecretario’, se le vio trastabillando en la explicación que dio de la fuga, intentando repartir culpas de forma delirante y acusando a los ‘derechos humanos’ de la fuga del capo cuando el hecho fue producto de las corruptelas del penal y de la gravísima crisis de corrupción que hay en todas las esferas del gobierno.
De las respuestas que dio Osorio Chong, la mayoría fueron desmentidas pronto, desde el señalar que el túnel contaba con altísima tecnología, que Estados Unidos nunca avisó de intentos de fuga, que era normal que hubiera puntos ciegos, etcétera.
En términos políticos, esta fuga representa el fin de la poca credibilidad que le quedaba al gobierno de Enrique Peña Nieto, un presidente que pasará a la historia por haber empezado con escándalos y corruptelas desde su campaña, las cuales se reforzaron conforme avanzaba su gobierno y apenas 2 años y 7 meses después de asumir el poder ya tocó fondo.
Presidentes anteriores gozaban en este punto de su mandato de la plenitud del poder, y ni con los 19 millones de pesos diarios que gasta el Gobierno Federal en la imagen del mandatario, ha podido revertir los gravísimos problemas que permean a su administración. La crisis social, de seguridad y política que vive México nos seguirá impactando, veremos qué tanto.
Pero mientras, el presidente Enrique Peña Nieto sigue gozando de recibir medallitas y encabezar eventos glamurosos en París. Ayer se lució la comitiva de más 400 personas que llevó a Francia (con dinero público, claro), y llamó poderosamente la atención la presencia del diputado federal y exgobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, al lado de su compañero y rival, el gobernador César Duarte.
La presencia de estos personajes antagónicos, ambos priístas ‘pesados’ a nivel nacional, llamó la atención de muchos grillos chihuahuenses, sobre todo de los que sueñan con volar a grandes ligas, a la grilla nacional. Esto mientras la dirigencia del PRI se queda vacante…
Lo cierto es que se espera que al volver Peña Nieto de Francia ordene cambios a su gabinete. Es cuestión urgente, y aunque no parezca viable separar a Osorio Chong, uno de sus hombres más fuertes, del cargo, seguro que habrá consecuencias y pronto sabremos cuáles son…
Y mientras unos se irán con la frente baja y la cola entre las patas, otros se preparan para entrarle a la grilla y ser los próximos candidatos para los puestos de elección popular. Tal es el caso del alcalde capitalino Javier Garfio, quien lanzó un spot con miras a la gubernatura en el que resalta sus logros como presidente municipal y en donde señala que “Chihuahua ya cambió” y que “En Chihuahua se vive bien. ¡Únete!”.
Por el lado del PAN, el que va con buen vuelo es el senador Javier Corral, aspirante a la dirigencia nacional de su partido, apoyado por el también crítico del partido, el ex gobernador Francisco Barrio, quien ha pedido brindar el apoyo a Corral pues es el único que está comprometido con una restructuración al partido desde la raíz.
Por lo pronto, Corral ya logró juntar más de las 47 mil firmas requeridas para registrarse de manera formal, y presentó a los integrantes de su planilla que serán muchos cercanos al ex presidente Felipe Calderón, tales como el senador Juan Carlos romero Hicks, el ex director de la Conagua, José Luis Luegue Tamargo y Ana Teresa Aranda, ex titular del DIF en el sexenio de Vicente Fox, entre otros.