El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, reconoció que el número de campos asignados en la primera licitación de contratos de explotación de hidrocarburos en aguas someras estuvo por debajo de la expectativa.
Sin embargo, destacó la calidad del proceso. Desde París, donde participó en el Foro Económico Francia-México organizado por ProMéxico y el Movimiento de Empresas de Francia, dijo que las asignaciones constituyen un paso inicial en la dirección correcta.
El funcionario aseguró que a futuro el proceso continuará siendo regido por credibilidad, certidumbre y transparencia.
Ante empresarios de México y Francia interesados en explorar oportunidades de inversión en nuestro país, hizo hincapié en la relevancia de la reforma energética, la cual se caracterizó como el cambio económico más importante en décadas.
Sin embargo, para algunos fiscales la primera subasta de pozos petroleros no tuvo el éxito esperado, en parte debido a que los inversionistas no tenían toda la información necesaria para la toma de decisiones.
Un día antes de la licitación pública del primer paquete de la Ronda Uno, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) publicó en su página de internet reglas fiscales aclaratorias en materia de hidrocarburos.
“El último set de reglas se publicó un día antes y eso, lejos de generar certidumbre, no permitió que se hiciera un análisis detallado, lo que definitivamente tiene afectación para los potenciales inversionistas; influyó, pero no fue determinante en el poco éxito”, aseguró en entrevista el socio de impuestos de KPMG, Juan Carlos Silva.
De las reglas, mencionó la referente al esquema del consorcio en materia de IVA y acreditamiento, que es una figura legal prevista en la ley en la que se pudieran agrupar dos o más compañías para participar en una licitación en bloque, como fue la asignación a la empresa que encabeza una mexicana y en la que participan otras extranjeras.
Destacó las disposiciones fiscales que se emitieron sobre la figura de consorcios en materia de IVA, como la que se usó en el contrato que se asignó en la licitación, y la emisión de comprobantes fiscales, entre otros aspectos.
La idea del consorcio es que una será la que dará la cara para temas fiscales, va a emitir los comprobantes y concentrar los ingresos y gastos que se generen por la operación, y a la vez “se voltea con las demás compañías y distribuye utilidades, ingresos y gastos”.
Esto deja ver que para las siguientes rondas se seguirá utilizando la figura del consorcio para conjugar esfuerzos y sinergias entre varias compañías para licitar un solo bloque.
En pérdidas fiscales, el SAT dio a conocer lo relacionado con operaciones en aguas profundas. “Si tienes una pérdida que se originó a partir de actividades de aguas marinas (profundas) y además otras, vas a tener que separar el monto de las pérdidas fiscales de las regiones que no tengan que ver con eso y no mezclarlas para no abusar por pérdidas en aguas profundas, que es en donde hay más riesgo”, explicó.
El Economista