Tras su fuga de una cárcel mexicana de máxima seguridad, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera buscará recomponer su red criminal en zonas que se vieron debilitadas, como Ciudad Juárez, pero será una tarea difícil debido a que varios grupos ya operaban de manera autónoma, reveló un estudio de la empresa de inteligencia estadounidense Stratfor.
La empresa dijo que a partir de la descentralización del cártel, muchos grupos operaron por su parte, en Chihuahua, Sonora, Sinaloa y Baja California, por lo que, de acuerdo con el informe, podrían ser reforzados.
Coche Bomba en Ciudad Juárez
En el reporte se da a conocer que a partir de la captura de ‘El Chapo’, varias de sus plazas fueron controladas o amenazadas por otros grupos, como el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Una de las consecuencias de tener un mayor número de grupos criminales trabajando para un cártel, es que no tienen el gran poder que posee un cártel centralizado.
“Aunque tener un mayor número de células criminales implica tener un mayor número de jefes, estos líderes no fueron capaces de sostener las ofensivas violentas contra sus rivales y esquivar al Estado como lo hicieron sus antecesores”, planteó la empresa.
En Ciudad Juárez, el 18 de febrero, la Fiscalía General del Estado Zona Norte presentó, en calidad de detenido a Mauricio Luna Aguilar, alias “El Papacho”, presunto líder del Cártel de Sinaloa en el Valle de Juárez, y a quien se le atribuyeron al menos 20 homicidios en la zona.
Al lado de Mauricio fueron presentados otros integrantes del Cártel de Sinaloa: Isidro Soto Aguilar, alias ‘El Pantera’ y líder de la célula; Juan Carlos Nuria Gómez, alias “El Parral”; Karina Carrillo Griego, Jonathan Arturo Torres Rodríguez, alias “El Jhon”; Antonio Carrillo Griego, alias “El Toño” y/o “El Tío”; y Juan Cuéllar Cereceres, alias “Quintana”.
PRINCIPALES OPERADORES
A estos arrestos se agregan dos nombres más: los principales operadores de “El Papacho” y quienes fueran ejecutados en Hermosillo, Sonora: Leonardo Rubén Morales Rodríguez, alias “El Toga” y Jesús Manuel Morales Rodríguez, alias “El Meño”, con estas bajas se daba por desmantelado el grupo.
Ante este tipo de debilitamientos, la empresa de inteligencia señala la posibilidad de que puedan surgir olas de ‘violencia extrema’ en algunos estados.