El hombre que comenzó a disparar contra los asistentes de un cine de Louisiana, matando a dos personas, fue descrito como un vagabundo de Alabama, a quien la policía frustró sus planes de escape luego que los agentes llegaron casi de inmediato, informaron las autoridades.
El ataque ocurrió la noche del jueves durante la proyección de la película «Trainwreck». Al menos otras nueve personas resultaron heridas antes de que agresor se suicidara, dijeron las autoridades.
El atacante, identificado como John Russel Houser, de 59 años de edad, disparó una pistola al menos 13 veces, dijo la policía.
El individuo había aparcado su coche cerca de la salida del cine y trató de escapar mezclándose entre la multitud que huía, pero se dio la vuelta cuando vio a la policía ingresando desde el estacionamiento, agregaron las autoridades. Los agentes que lo seguían escucharon luego un solo disparo y lo encontraron muerto en el interior de la sala, informó la policía.
La respuesta rápida de las fuerzas del orden lo obligó a regresar a la sala», dijo el jefe de policía de Lafayette, Jim Craft.
Las autoridades no dieron a conocer cuál habría sido la motivación del agresor. Dijeron que Houser estaba en la zona de Lafayette desde principios de julio, alojándose en un motel donde encontraron disfraces, incluso gafas y pelucas. Su automóvil, un Lincoln Continental 1995, tenía una matrícula que no coincidía con el coche.
La policía dijo que el pistolero estaba solo y que comenzó la balacera al disparar contra las dos personas sentadas frente a él. Las víctimas fueron identificadas como Jillian Johnson, de 33 años de edad, y Mayci Breaux, de 21.
Una espectadora en el lugar describió el caos diciendo que un hombre blanco mayor se puso en pie unos 20 minutos después de que comenzara la proyección de las 19:10 de la película «Trainwreck» en la sala 16 y comenzó a disparar.
«Escuchamos un estallido fuerte que creímos fue un petardo», dijo Katie Domingue al diario The Advertiser.
No estaba diciendo nada. Tampoco escuche gritar a nadie», agregó Domingue, que agregó que escuchó aproximadamente seis disparos antes de que ella y su prometido corrieran hacia la salida más cercana, dejando atrás los zapatos de ella y su bolso.
Los relatos heroicos comenzaron a surgir de inmediato. El gobernador y aspirante a candidato presidencial, Bobby Jindal, que viajó al lugar poco después de los hechos, dijo a periodistas que un profesor que estaba en la sala se puso delante de otra maestra, recibiendo una bala que habría acabado en el cuerpo de ella. Ella logró accionar entonces la alarma de incendios para alertar a los demás.
«Su amigo literalmente saltó sobre ella y, por su relato, de hecho le salvó la vida», dijo Jindal.
UN NUEVO TIROTEO EN LA ADMINISTRACIÓN OBAMA
El presidente Barack Obama fue informado del tiroteo por Lisa Monaco, su asesora de seguridad nacional, mientras el mandatario viajaba a África a bordo del avión Air Force One. Obama pidió seguir informado sobre investigación y el estado de los heridos y ofreció su pésame y oraciones a la comunidad y a las familias de las víctimas.
Nueve personas, desde adolescentes hasta personas de más de 60 años resultaron heridas, dijo Craft. Al menos uno de ellos estaba en estado crítico e iba a ser intervenido en un hospital de la zona, agregó. El estado de los demás no estuvo disponible de inmediato.
Craft dijo en una conferencia de prensa previa que el hombre tenía antecedentes penales pero no añadió detalles.
El coronel de la policía del estado de Louisiana, Mike Edmonson, dijo que durante el tiroteo había unas 100 personas en el cine. Apuntó que la policía cree que el hombre disparó solo en la sala y que no habría actuado antes en otro lugar.
La policía identificó algunos objetos sospechosos dentro del automóvil del agresor y que un perro detector de explosivos «señaló tres puntos distintos» del coche, por lo que se movilizó a un equipo especializado en bombas. No se hallaron explosivos en el coche ni en el cine.
La actriz Amy Schumer, protagonista del filme que se proyectaba en la sala durante los disparos, dijo en Twitter: «Mi corazón está roto y todos mis pensamientos y oraciones están con todo el mundo en Louisiana».
El gobernador Jindal calificó el tiroteo de «noche terrible para Louisiana».
Todo lo que podemos hacer ahora es orar», dijo Jindal, quien se reunirá con las familias de las víctimas. «Podemos abrazar a esas familias. Podemos colmarlos de amor, pensamientos y oraciones».
El tiroteo ocurrió tres años después de que James Holmes ingresara a un cine atestado en los suburbios de Denver y disparara durante el estreno de una película de Batman, una agresión en la que murieron 12 personas y 70 resultaron heridas.
Fuente: Excélsior