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Ciencia y Tecnología

HSR, el asistente de Toyota para personas con movilidad reducida

Con un diseño que recuerda al R2-D2 de Sat Wars, el robot de la compañía japonesa tiene un brazo mecánico que sirve para recoger objetos de diverso tamaño con el objetivo de ser un acompañante para las personas adultas en las tareas diarias.

El nuevo robot de Toyota se desliza como un R2-D2, el entrañable robot de los films de George Lucas, y se centra en una sola tarea: recoger cosas.

El HSR, siglas en inglés de «robot de apoyo humano», tiene un brazo mecánico que puede recoger objetos de diferentes formas y tamaños, además de sostener objetos pequeños con una pequeña copa de succión.

No tiene otros trucos en la manga, salvo por una pantalla en la cabeza desde la que se puede navegar por internet. Además, una persona puede acceder al robot desde una computadora y utilizarlo como un teléfono con cámara.

Su creador, Kouichi Ikeda, se toma en serio la idea de utilizarlo para ayudar en casas corrientes. Primero para personas con discapacidad, y después para ancianos en general. Recoger cosas del suelo es un desafío especialmente grande para la gente con lesiones medulares y otros problemas que limitan su capacidad para agacharse y agarrar algo, señaló.

«Aunque sólo puede hacer la simple tarea de recoger cosas, ya hace bastante felices a personas con movilidad reducida. Acabamos de empezar, pero en algún momento queremos llevarlo a las casas de la gente», dijo Ikeda en una exposición sobre tecnología sanitaria en Yokohama, al suroeste de Tokio.

Casi un 40% de la población japonesa tendrá 65 años o más para 2060, y con el resto del mundo desarrollado y algunos estados en desarrollo siguiendo la misma trayectoria, Toyota apuesta por que crezca la demanda de asistentes robóticos.

«La gente se siente más cómoda pidiendo a un robot que recoja que a un asistente humano», comentó Tadashi Hatakenaka, director e ingeniero del Centro de Rehabilitación de Yokohama.

Un robot como HSR también es ideal para sustituir a los perros de servicio, que reciben un entrenamiento especial para ayudar a personas con distintas discapacidades, por ejemplo en silla de ruedas, con problemas de equilibrio o propensas a ataques, señaló.

Fuente: El Nacional

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

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