La “afrenta” en contra del Estado mexicano, como la calificó el presidente Enrique Peña Nieto, cumplió este martes un mes: Joaquín el Chapo Guzmán sigue prófugo de la justicia.
En la última vez que el líder del Cártel de Sinaloa se escapó de un penal de máxima seguridad, las autoridades federales tardaron 13 años en lograr su recaptura. Y para esta segunda evasión de una prisión de máxima seguridad, el tema ha quedado sin avances en dos semanas.
Hasta ahora, solo tres altos funcionarios fueron cesados por el caso: el director del Altiplano, Valentín Cárdenas; la coordinadora de cárceles federales, Celina Oseguera, y el titular del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, Juan Hernández y solo tres funcionarios, de siete sospechosos, recibieron auto de formal prisión por la fuga: el responsable del Centro de Control y dos custodios presuntamente proporcionaron datos logísticos para la fuga.
A un mes de la evasión, expertos en seguridad coinciden que su salida a través de un túnel de penal del Altiplano, no pudo darse sin la complicidad de las autoridades.
Fuente CNN