Chihuahua, Chihuahua.- El helicóptero en que viajaba el gobernador César Duarte, su esposa Bertha Gómez y la periodista Lolita Ayala sufrió un incidente al aterrizar y estuvo por desplomarse en el municipio de Balleza ayer por la noche, lo que dejó con lesiones a los tripulantes.
El aparato, un Bell 429 propiedad de Gobierno del Estado, despegó de Moris, donde el mandatario inauguró un centro de salud en compañía de su esposa, presidenta del DIF Estatal y la conductora de Televisa, quien también encabeza la Fundación Sólo por Ayudar, mediante la que otorga apoyos a población vulnerable, así como por el secretario de Salud, Pedro Hernández Flores.
De acuerdo a lo difundido esta madrugada por el equipo de comunicación social de gobierno del estado estas son las palabras del gobernador relatando los hechos: «Hoy, en una gira de trabajo en la cabecera municipal de Moris, Lolita Ayala, la extraordinaria amiga de Chihuahua y periodista, acompañó a Berthita y a mí, a la inauguración de un hospital en ese municipio; la acompaña a ella un sobrino y un amigo, donde tuvimos al aterrizar un desplome del helicóptero.
Afortunadamente estamos con vida, esta valorándose los distintos golpes que recibimos.
Lolita tiene un dolor fuerte en la cintura; Berthita mi esposa en la espalda; la señora Amelia, la amiga de Lolita, en las costillas y su servidor hematomas en la cabeza; Rafael, sobrino, al parecer fractura en una pierna.
Lolita va a ser trasladada a la Ciudad de México para ser atendida por sus propios médicos y nosotros nos trasladaremos a la ciudad de Chihuahua.
Afortunadamente el desplome fue a una altura mínima. Me han platicado lo que sucedía en un helicóptero cuando hay un accidente y la verdad, al tocar las aspas el piso, el helicóptero gira como una licuadora.
Tuve mucho temor porque hubo fuego dentro del motor, yo mismo bajé a Lolita Ayala. El capitán y la tripulación del helicóptero hicieron lo propio para detener el fuego y en eso separarnos del aparato que afortunadamente no estalló.
Estábamos en un lugar, donde caímos, donde no entraban las líneas de celular, y afortunadamente la ambulancia que atiende a mi escolta fue inmediatamente utilizada para trasladar a Lolita a Parral. Berthita y yo nos venimos en una camioneta….
En fin… Llegamos a Parral a un hospital donde estamos siendo valorados y atendidos en las primeras atenciones médicas. Y se está esperando ahora la estabilización de todos para el posterior traslado».