Ernesto Cordero Arroyo, senador del PAN, formalizó su petición al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto de dar asilo a “tantos refugiados como sea posible”, derivado de la crisis humanitaria en Siria.
Señaló que no se debe caer en el falso debate de que México tiene demasiados problemas que atender entre su población y eso le imposibilita la atención de ciudadanos sirios.
“Debemos ser sensibles a esta crisis humanitaria. En muchas ocasiones hemos recibido ayuda de otros países cuando nuestra nación lo ha necesitado”, puntualizó el panista en un punto de acuerdo.
El pasado 3 de septiembre, Cordero Arroyo firmó una petición de la organización Change.org para solicitarle al gobierno federal recibir a 10 mil refugiados sirios desplazados por la guerra civil que se vive en ese país, y más tarde el senador panista presumió esta firma en su cuenta de Twitter.
Los senadores del PRD Angélica de la Peña Gómez y Benjamín Robles Montoya también presentaron puntos de acuerdo en ese sentido, aunque en estos casos sólo se pide brindar asilo a 10 mil refugiados de esa nación del Medio Oriente.
Al respecto, Cordero Arroyo recordó que de acuerdo al último informe de Amnistía Internacional, mientras que países como Líbano, Turquía, Jordania, Irak o Egipto han acogido al 97 por ciento de los refugiados sirios, el resto del mundo sólo ha dado cobijo al 1.7 restantes restante.
Apuntó que en el 2012, al conmemorase los treinta años de haber llegado a México, quienes han integrado la agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) constataron que a lo largo de nuestra historia, México ha mantenido una importante tradición de asilo al dar protección a las personas que han huido de la persecución, la violencia y situaciones que amenazan sus vidas.
El panista también destacó que, a marzo de 2012, la población total de refugiados en México era de mil 742 personas. Cerca del 70 por ciento procedente de América Latina y el Caribe; alrededor del 17 por ciento de países africanos, y poco más del 16 por ciento de países asiáticos o de Medio Oriente.
Fuente El Financiero