La senadora Graciela Ortiz González y tres de sus colegas propusieron hoy reformas a la Ley Federal de Protección al Consumidor con la finalidad de fortalecer el derecho de los consumidores a la compensación, y en su caso indemnización, cuando un producto no corresponda satisfactoriamente a las características y componentes que anuncia en su etiqueta.
Más aún, la iniciativa de reforma obliga al proveedor del producto o servicio a que la información de la etiqueta y la publicidad cuenten con soporte técnico y científico sobre la veracidad de sus atributos.
Actualmente los consumidores encuentran trabas ante la necesidad de probar que algún producto o servicio no cumple con dichas especificaciones, pero al ser reformada la ley ésta obligación se invierte y es el proveedor el que está obligado a probar lo que afirma en su enunciado, con dicho respaldo técnico y científico.
Así, la Profeco estará facultada para requerir en cualquier momento dicho respaldo, que acredite que la publicidad y/o el enunciado son exactos y verdaderos.
La medida implica un gran paso adelante en la veracidad y transparencia de los atributos de los servicios y productos que concurren al mercado nacional, independientemente de su procedencia.
Además de Graciela Ortiz, las autoras de la iniciativa son las senadora priístas Marcela Guerra, Blanca Alcalá y Ana Lilia Herrera.
Por otra parte, las comisiones de Comercio y Fomento Industrial y de Estudios Legislativos del Senado de la República aprobaron la iniciativa propuesta también por la senadora Graciela Ortiz González para proteger especialmente al público infantil en materia de publicidad engañosa.
La iniciativa tomó como base el interés superior de la niñez; establece que en el análisis y verificación de la publicidad, fundamentalmente la dirigida al público infantil, cumpla con los principios básicos de legalidad, veracidad y autenticidad y obliga a que la publicidad que se transmita durante un programa infantil o inmediatamente después, debe ser clara y con un lenguaje sencillo a fin de evitar que se incite a la compra de un bien o servicio al causarle confusión.
Destaca también la prevención relativa a que sea perfectamente distinguible que el mensaje comercial no es parte o continuación del programa.
La Senadora Graciela Ortiz dijo que ambas iniciativas son resultado de sendos compromisos contraídos con grupos de ciudadanos, especialmente madres de familia, interesados en la calidad de los productos que adquieren para su sustento y uso cotidiano y en la información publicitaria que llega a sus hijos.