En recuerdo por las víctimas del fatídico “sábado negro”, el alcalde Javier Garfio encabezó la guardia de honor que se celebró en la Plaza de Armas, donde bomberos, rescatistas, ejército y policías municipales fueron los protagonistas de la memoria.
Fue el 22 de septiembre de 1990 que la ciudad de Chihuahua se vio azotada por una tromba que arrasó con colonias enteras, y donde fallecieron decenas de capitalinos, mientras otros más perdieron su patrimonio.
El Presidente Municipal destacó que de esta enorme tragedia, a los chihuahuenses debemos rescatar lo bueno y aprender las lecciones que nos da la naturaleza, como no entorpecer cauces de ríos y arroyos, y sobre todo no ser permisivos para poder prevenir.
Recordó que ahora, a diferencia de entonces, se cuenta con elementos adecuados para detectar peligros, como lo es el Atlas de Riesgos y el Plan de Acción Climática que ayuda a prever los fenómenos naturales.
Debemos aprender, dijo, “por respeto de aquellos que perdieron la vida y por los que lograron salir adelante”.
En un video conmemorativo, el bombero Víctor Villezcas narró su experiencia al atender, hace 25 años la emergencia, y cómo tanto él como sus compañeros tuvieron que sobreponerse a los naturales sentimientos y continuar con su labor para apoyo a los necesitados.
Mario Trevizo, secretario general, en representación del gobernador César Duarte, recordó la solidaridad de la ciudadanía y el trabajo destacable de los bomberos y la policía.
El general Eduardo Salazar Zavala, en representación de las fuerzas armadas mexicanas, hizo énfasis y reconocimiento a la Federación del Empresariado Chihuahuense que surgió para ayudar a los damnificados.
Reiteró el apoyo de la milicia nacional para socorrer a las víctimas de cualquier desastre con la aplicación del Plan DN III-E.
Por su parte, Luis Luján Peña, rindió homenaje a los 47 fallecidos, así como reconoció el valor de los miles de damnificados quienes, junto con la sociedad aprendieron a reconstruir no sólo el patrimonio perdido sino la vida que esa noche cambió para siempre.
Santiago de la Peña, secretario de Ayuntamiento realizó una reflexión positiva de los hechos, rescatando del recuerdo la labor coordinada de los cuerpos de seguridad pública, por lo que en el acto se realizó la entrega simbólica de vehículos a la Unidad Municipal de Protección Civil y Bomberos, las cuales, dijo, refrendan el compromiso de la administración por la seguridad de la ciudadanía.