Un cargamento de 13 millones de cigarros ilegales, que ingresaron de contrabando al país, procedentes de Sudamérica y Asia, fue destruido durante una diligencia encabezada por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (SEIDF).
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que las piezas no cumplieron con los requisitos legales y sanitarios impuestos por las normas mexicanas.
El fiscal de Delitos Federales de la PGR, José Guadalupe Medina Romero, destacó la colaboración entre las autoridades, iniciativa privada y ciudadanía, para combatir conductas que dañan a la economía y la imagen de la sociedad mexicana.
En cumplimento del Programa Nacional de Destrucción de Productos Apócrifos, los 13 millones de cigarros, que formaban parte de diversas averiguaciones previas, fueron triturados en la Bodega de Objetos de Delito de la dependencia.
El procedimiento se llevó a cabo bajo la supervisión del Órgano Interno de Control de la PGR, para cumplir con los requisitos establecidos en el Código Federal de Procedimientos Penales.
Estuvieron presentes representantes del Servicio de Administración Tributaria (SAT), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris).
También asistieron integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), y de la Confederación de Cámaras Industriales.
Fuente Excélsior