El mayor estudio hecho en mujeres a las que les retiraron, congelaron y trasplantaron tejido ovárico indica que la técnica experimental es segura y puede ayudar a una tercera parte de las pacientes a tener bebés.
El procedimiento está dirigido a mujeres con cáncer que desean preservar su fertilidad, dado que los tratamientos contra esta enfermedad pueden dañar los ovarios. Es común que los científicos retiren un ovario y lo corten en tiras que luego congelan. Años después de que la mujer se ha recuperado del cáncer, los médicos injertan parte del tejido extraído en el ovario restante.
Los investigadores dieron seguimiento a 41 mujeres que se sometieron al procedimiento en Dinamarca de 2003 a 2014. Entre las 32 mujeres en el estudio que querían bebés, 10 lograron embarazarse y dar a luz. A nivel global, más de 36 bebés nacieron de mujeres que tuvieron trasplante de ovario, 14 de ellos en el país nórdico.
A diferencia de muchos países, Dinamarca ofrece tratamiento gratuito a todas las mujeres que cubren los requisitos. La técnica no forma parte del tratamiento de cáncer en otros países, pero está disponible en algunas clínicas en Europa, algunas de ellas en Gran Bretaña, Bélgica y Alemania.
Una vez que trasplantamos el tejido ovárico, tarda unos cuatro o cinco meses que el ovario vuelva a funcionar», dijo el doctor Claus Yding Andersen, el principal autor del estudio. El estudio fue publicado el miércoles en la gaceta Human Reproduction.
En algunos casos el tejido trasplantado duró hasta 10 años, mucho más de lo que los científicos habían previsto.
El tejido ovárico que siguió trabajando posiblemente tuvo más óvulos para comenzar, dijo Mark Fenwick, académico en medicina reproductiva y del desarrollo en la Universidad Sheffield. Agregó que mamás y bebés requieren seguimiento constante, aunque hasta ahora no se han detectado problemas vinculados a la técnica.
En el estudio, tres mujeres con cáncer reincidieron más tarde, pero Andersen no cree que se debiera al trasplante.
Esta técnica todavía tiene que ser más validada, pero los resultados son reconfortantes», dijo el doctor Yacoub Khalaf, director de la Unidad de Concepción Asistida en el Guy’s Hospital de Londres, quien también está trabajando en mejorar el procedimiento. «Ofrece esperanza a gente que ya no tiene alternativa».
La doctora Jane Stewart de la Sociedad de Fertilidad Británica opina que la técnica no es apropiada para todos y que los médicos deben ser cuidadosos al elegir qué pacientes tratar.
Fuente Excélsior