Hoy comienza el maratón de informes, esos con los que varias legisladoras, de distintas cámaras y de distintos partidos, aspiran a puestos de elección popular. El primero es el que encabeza Maru Campos, hoy, en el Centro de Exposiciones y Convenciones, en el cual pondrá toda la carnita en el asador, con miras a demostrar que ella es la mera buena para la alcaldía de Chihuahua, una cantaleta que ya no suelta ni para ir a dormir.
Maru no va sola. Trae invitados de lujo como Margarita Zavala, uno de los activos que más agita los corazones blaquiazules, flanqueada por Ernesto Cordero y Héctor Larios, así como Jordi Herrera, tres de los pesados del panismo nacional, de esos que no quieren ni tantito al paisano Gustavo Madero. No quede duda que Rocío Reza también está preparando sus mejores cartas.
El otro duelo de damas es el que sostendrán Graciela Ortiz y Rocío Reza, ambas senadoras y ambas con el ojo hincado en la gubernatura. Lilia acarreará hasta al gato al Centro de Convenciones y Exposiciones el próximo 19 de octubre, y la senadora Graciela Ortiz hará lo propio el día 27, ambas con ánimos de jalar a la mayor raza posible, pero sobre todo a primeros cuadros, de esos que inspiran apoyos y votos.
La competencia entre ambas senadoras ha sido cordial y respetuosa, igual que entre Maru y Rocío. Es difícil que las primeras lleguen a la gubernatura, los dados están cargados en su contra, pero en el caso de las panistas, ambas sienten que lo difícil es ganar la candidatura, pues afirman que el PRI ha hecho tan, pero tan mal trabajo, que necesitan sólo no regarla mucho para que la alcaldía les llegue del cielo.
Los que también quieren llegar a la gubernatura, pero asustando con el petate del muerto, son los panistas Antonio López y Carlos Borruel, quienes andan gritando a los cuatro vientos que van de independientes y que los partidos son cochinada, tirándose al piso con la intención de que los recojan. Ayer Borruel ofreció rueda de prensa quejándose de que no lo dejan ir por la libre.
Al menos en el caso de Borruel, él no es ningún ‘Bronco’. Los empresarios y las señoras copetonas lo desprecian por sus costumbres políticas y personales, por los escándalos en los que se ha visto envuelta su familia y por lo fácil que sería sacarle, una vez como candidato, una cuenta pendiente que dejó, la cual podría descarrilarlo, en fin eso de judicializar las elecciones es la especialidad de la casa. Pregúntenle a Marco y a Juan.
Y hablando de Marco y de Juan, buena jugada se aventó el empresario pizzero al echarle la mano a Marco y destacarlo como el puntero en las encuestas, no tanto porque lo quiera mucho o porque reconozca su potencial político, sino porque sabe aquel dicho de “divide y vencerás”, algo que ha sufrido el PAN en carne propia hasta el cansancio y que ahora podría aplicarle a los de enfrente, pues ya se le hizo costumbre hacerlos tragar de su propia medicina.
De inmediato los Marcolievers se emocionaron, alabaron al panista y le creyeron todo a pie juntillas. Total, Marco anda muy calmadito y dejando que todo transcurra a su ritmo, aunque lo que dijo Juan es cierto, Marco es de los punteros, más por la persecución en su contra y tendría amplias posibilidades de ganar, si en el PRI las encuestas y la capacidad valieran más que la la complicidad, el apellido o el compadrazgo.
Desde aquí felicitamos a nuestros compañeros organizadores y ganadores del Premio Estatal del Periodismo, quienes pudieron disfrutar (o aguantar) la compañía de cuatro aspirantes a la gubernatura, los alcaldes Garfio y Serrano, así como senadoras y otros grillos. Un ejemplo que debería tomarse en el Colegio de Periodistas, donde por nada se están dando hasta con la cubeta, en un mar de complicidades, transas y ambiciones inconfesables.
Finalmente, la investigación sobre los nueve jóvenes desaparecidos en la comunidad de El Vergel, municipio de Balleza dio un giro que podría cambiar el estatus de víctimas a prófugos, pues la autoridad presentó imágenes donde algunos de ellos aparecen posando con armas y en sembradíos de amapola, algo común en Facebook, donde narcos y no tan narcos presumen a la brava sus actividades ilícitas. Todos saben quiénes la mueven en la región, y nadie hace nada.
Los padres de las víctimas ruegan que se los devuelvan “vivos o muertos”, y es que prefieren que sean prófugos a que hayan caído en manos de un grupo contrario de la mafia, pues aunque tengamos que echar a perder la fantasía de las autoridades, la matadera sigue a todo lo que da en la Sierra y la región Centro-Sur.