Una negligencia médica quitó la mitad de la vista a un pequeño de dos años al perforarle el ojo en el 2013.
Abraham Torres, subdirector de Calidad del Hospital Central en San Luis Potosí, admitió el error mientras se aspiraba un quiste en cirugía efectuada por un médico residente.
“ Que se hace con una aguja y durante ese procedimiento fue que sucedió el incidente».
Por su parte, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jorge Vega señaló que no se aplicaron calmantes ni implementos para impedir el movimiento del menor en una violación a los protocolos quirúrgicos.
Un sistema de sujeción para que en este tipo de procedimientos no se cause lesiones mayores a la que se estaba llevando a cabo».
De acuerdo a Verónica Torres, madre de Jesús Adrián, después de tres cirugías el daño es permanente e irreversible.
«CORAJE, IMPOTENCIA»
El responsable de calidad del nosocomio minimizó el incidente, asegurando que estos descuidos pudieran ser normales dentro de la vida hospitalaria.
“ En todas las instituciones de salud del mundo ocurren incidentes, lo importante es que aprendamos de estos incidentes, para que no nos vuelvan a suceder».
La madre del menor exigió justicia y la reparación del daño ante la indiferencia de las autoridades hospitalarias.
“ Que me le den toda la atención médica que el niño necesita, toda de por vida lo que necesite, que me lo indemnicen y que por supuesto esto no vuelva a pasar con nadie».
El hecho ha causado conmoción entre los vecinos como Catalina García al ver al menor de 2 años perder su vista.
“ Es muy triste, porque es un niño que apenas empieza, ósea su vida apenas empieza».
El pequeño libró la posibilidad de un tumor maligno en su rostro, pero encontró la desgracia que lo dejará marcado de por vida, luego de que el médico residente le perforara el globo ocular lo que generó un desprendimiento de retina.
Fuente Excélsior