La pobreza, la desigualdad social junto con el estancamiento económico y sus secuelas se han convertido en las fuentes de desencanto con la democracia más poderosas, consideró el ex consejero presidente del IFE, hoy Instituto Nacional Electoral (INE),
En el marco del Encuentro Empresarial COPARMEX 2015 “Confianza en la justicia, condición para la paz social y el progreso democrático”, Woldenberg señaló que una economía que produce millones de jóvenes sin un lugar en el mercado de trabajo ni en la educación superior, generan un ambiente de frustración, desaliento y malestar.
El presidente nacional de COPARMEX, Juan Pablo Castañón Castañón, señaló en su mensaje de apertura que “el gran problema que tenemos en México es la desigualdad y la falta de confianza de todos los mexicanos en la justicia”.
A los más de mil empresarios reunidos en esta ciudad, les pidió reflexionar sobre el papel de los empresarios en la sociedad, y los llamó a ejercer su liderazgo como ciudadanos, para construir una patria con una cultura de la legalidad y conciencia por los que no tienen oportunidades, Woldenberg señaló en su conferencia que “el drama mayor de México es que la transición democrática coincidió con un periodo de estancamiento económico”, y consideró que a ello se suman la corrupción e impunidad que prevalecen, así como la espiral de violencia.
El expresidente del Instituto de Estudios para la Transición a la Democracia, consideró que en el tramo final del IFE y el actual INE se está erosionando al instituto, a causa de la sobrecarga de facultades que se la ha impuesto al actuar como árbitro en las disputas entre partidos. Propuso volver a la idea original de un instituto nacional electoral organizador de los procesos electorales y que los tribunales electorales atiendan los litigios entre partidos.
Sobre el impacto de la actividad criminal en México, Joaquín Villalobos, signatario de los acuerdos que dieron fin a la guerra civil en el Salvador, señaló que México es una potencia económica en América Latina, pero no se sabe cuánto más podría crecer si se eliminaran los daños severos que causa la delincuencia y el narcotráfico en la marca país, en la percepción mundial sobre México.
El especialista, asesor en temas de seguridad y resolución de conflictos, consideró necesario establecer políticas de contención donde el fenómeno de la delincuencia y el narcotráfico no han llegado, para que no se corrompan los ciudadanos.
“Donde la actividad criminal supera a la actividad formal, se requiere el impulso de la actividad económica formal. La microeconomía es vital, la activación de miles de pequeños negocios; en la medida que haya más personas trabajando en economía formal, se quita terreno a la actividad de la delincuencia”.
Alertó sobre el problema estructural en la formación de los cuerpos de policía y militares, basada en la violencia. Consideró que no es posible enfrentar la crisis de violencia criminal si existen hermandades que se protegen a sí mismas dentro de las instituciones y bloquean la posibilidad de que tengamos instituciones a la altura de lo que merecemos.
En tanto, Jorge Melguizo, integrante del equipo de gobierno de la alcaldía que transformó a la ciudad de Medellín, Colombia, afirmó: “Le quitamos la gente al narcotráfico sin echar una bala”.
Explicó el caso de éxito de Medellín, ganadora del premio a la ciudad más innovadora del mundo en 2013, en competencia con 250 ciudades y en competencia con Nueva York y Tel Aviv.
Dijo que Medellín ganó el premio por cómo lo hicieron: a través de la construcción de nueve parques-biblioteca en los lugares con mayores niveles de delincuencia de la ciudad, invirtiendo en educación, y logrando disminuir los índices de criminalidad.
Señaló que actualmente se está construyendo La Universidad del Saber, que busca atraer investigadores y científicos de todo el mundo a Medellín. Finalmente, dijo que ese proyecto se hizo con una alianza público-privada, con transparencia, con la participación de empresarios que invirtieron en los proyectos urbanos.