Gritos, empujones, mentadas de madre y morterazos legales reemplazaron a los votos durante la elección del nuevo presidente de la representación en Chihuahua de la Cámara Nacional de Comercio, un organismo empresarial que en realidad juega a la política, pues es un semillero de liderazgos (y no tan liderazgos) del PRI.
Como en boda de telenovela, justo cuando el juez dice “o que calle para siempre”, llegó un actuario a las oficinas de la cámara para notificar que el juez de distrito había ordenado cancelar la asamblea, destituir a Eduardo Ramírez como presidente y a toda su directiva, pues no se respetó ni tantito la Ley de Cámaras, y se violaron los derechos como socio de Ignacio García Siqueiros.
Sin embargo, se pasaron la orden por la ingle pues luego de varias escaramuzas de Eduardo Ramírez, no fue posible entregársela pronto, sino que la recibió el director, Kinardo Hamilton, pero no era válido recibirla así que llamaron a un actuario, el cual llegó un rato después, pero se la volvieron a revolver y así estaban entre que la recibo y no la recibo, haciendo tiempo, mientras comenzaba la asamblea.
Ante tal panorama, Ignacio García intentó notificar a Eduardo Ramírez frente a la asamblea, pero a empellones se lo impidieron, y fue entonces que se desató un conato de bronca, en el que hasta los reporteros salieron bailando, y al final la notificación se recibió formalmente a las 20:00 horas. La asamblea continuó y Carlos Alberto Fierro Portillo ganó por 261 votos a favor, dos nulos y dos votos más fueron para la planilla de Javier Ruiz Mares.
Ya afuera, los inconformes renegaron de que algunos miembros de la Canaco habían movilizado a su personal, tanto del ámbito público como del privado, para que asistiera a votar con consigna.
Se trata de un hecho histórico para la Cámara y para Chihuahua, y no de los buenos, pues nunca había tenido que intervenir una elección de este tipo, lo cual demuestra que la podredumbre que embarga a la política chihuahuense ya hizo metástasis en los organismos relacionados con ella, y así todo lo que parece tener que ver con partidos lleva los síntomas de opacidad, corrupción y transa, pues se han agotado las alternativas democráticas pues ahora los espacios de poder se conquistan o se mantienen con base en cochinero. La política de altura parece no ser lo de hoy.
Sin embargo, esto no es repentino. La semilla de este cáncer comenzó hace décadas, pues hace mucho tiempo que los empresarios no eligen a sus dirigentes, al igual que los ciudadanos no eligen a sus gobernantes, los cuales quedan aunque pierdan, siempre y cuando sean parte del grupito que lo controla todo. Los medios… los medios son lo de menos.
Lo que nadie podría esperar es que el pleito pare aquí. Ya no es sólo una cuestión de grilla, prestigios y dinero, sino de mucho ego. La gente de Fierro Portillo se saltó olímpicamente la orden del juez, y eso no se va a quedar así, sobre todo porque los jueces son especialmente celosos en esta materia. A fin de cuentas no decidirán los agremiados, sino los tribunales. Lástima por el gremio de los comerciantes, lástima.
Pero cómo esperan que los comerciantes sean un baluarte democrático, si desde el Organismo Público Local Electoral les ponen el mal ejemplo, ya que la designación de los siete consejeros quedó entre puro compa, y el organismo que debiera representar los intereses de la ciudadanía y de la democracia está amañado de origen pues de los siete consejeros cinco están amarrados al PRI, uno al PAN y otro al PRD.
Arturo Meraz, Saúl Rodríguez, Julieta Fuentes, Catalina Espino y María Elena Cárdenas llegan bendecidos por sus padrinos tricolores, mientras que Gilberto Sánchez trae la cara azul Coparmex y Alonso Bassanetti llegó respaldado por lo que queda de la izquierda. Lo único que sorprende es que ninguno de los ungidos llegara por la bendición del gobernador César Duarte, algo poco común en un político gustoso de meter su cuchara en toooodo.
Otro montón de cochinadas fueron las que le sacaron a relucir al ex alcalde de Juárez, José Reyes Ferriz, quien contabilizó desfalcos por 37 millones de pesos, los cuales se suman a los 256 millones que ya faltaba aclarar por distintas fallas administrativas, así como 20 millones de pesos encontrados en el sobreprecio a los camiones para el semimasivo que nunca llegó. No importa. Entre gitanos no se leen las manos y el PRI es mayoría en el Congreso, así que no hay fijón.
Tras bloquear puentes en la frontera, otros integrantes de El Barzón de Chihuahua se enquistaron frente al Palacio de Gobierno en apoyo a sus compañeros juarenses, en demanda se solución a sus problemas de vivienda, así como para exigir justicia para Ismael Solorio y su esposa Manuela Solís, líderes de esta agrupación cobardemente asesinados, según dicen, por órdenes de la compañía minera canadiense Mag Silver, la cual era afectada por la exigencia de Solorio de liberar el río del Carmen, cuya agua acapara la empresa para sus actividades de fabricación de armamento.
A la fecha son tres años de impunidad, a pesar de que se han dado a conocer nombres de los asesinos materiales y al menos uno está plenamente identificado, pero la Fiscalía no actúa… sepa usted por qué, de manera que solicitaron la intervención de la PGR y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.