Cuando un hombre decide dejarse la barba, es normal que reciba reacciones opuestas. Para algunos puede representar un look varonil, mientras para otros podría resultar en un estilo desarreglado. Ya sea que lleves una barba de un pie de largo, o que sólo te guste que se note una sombrita, lo más seguro alguna vez has escuchado opiniones acerca de tu vello facial.
Y este tipo de pelo se torna aun más importante este mes, pues en honor al “No Shave November”, —una campaña sin fines de lucro que busca crear conciencia acerca de los distintos tipos de cáncer en los hombres—, muchos deciden dejarse crecer el vello facial.
La meta de la organización, según su sitio web, “es despertar conciencia aceptando nuestro pelo, el cual muchos pacientes de cáncer pierden, y dejar que crezca libre y salvaje”. Puedes donar el dinero que normalmente gastas en herramientas para rasurarte y así ayudar en la lucha contra el cáncer.
Más allá de las opciones artísticas, hay varios factores que hacen que el vello facial no sólo sea un estilo popular, sino una elección saludable. Sí, puede que dejes crecer tu barba en honor a la salud de otros, pero también le estarás haciendo un favor a tu bienestar.
Frena el envejecimiento: Tus pelos pueden bloquear de 90 a 95 por ciento de los rayos ultravioletas, lo que previene las arrugas y reduce tu riesgo de padecer cáncer, según un estudio publicado en la revista Radiation Protection Dosimetry.
Evita pelos enterrados: Podrás despedirte de los molestos y en ocasiones dolorosos pelos encarnados. La afeitada también causa enrojecimiento e irritación de la piel. Esos bultitos usualmente se forman cuando los hombres se afeitan en la dirección contraria al crecimiento del vello, y cuando su piel está demasiado seca o sucia.
Fortalece la imagen masculina: De acuerdo con un estudio publicado en Evolution and Human Behavior, tanto a los hombres como a las mujeres les parecen más masculinos los hombres con vello facial que aquellos sin barba. ¿Cuál es el largo ideal? Según el estudio, una barba de 10 días es el punto óptimo para el máximo atractivo.
Tiempo libre: El hombre sin barba promedio pierde 3 mil 350 horas afeitándose, comentó el doctor Herbert Mescon, quien fuera presidente del Departamento de Dermatología de la Boston University, al Spartanburg Herald en 1972. Los hombres que llevan barbas tienen cerca de esa cantidad de horas para hacer lo que deseen, ya sea leer un libro, salir a correr o ayudar a los más necesitados.
Ataca asma y alergias: El vello facial atrapa partículas de polvo y polen antes de que lleguen al sistema respiratorio, explicó a Details el doctor Clifford W. Bassett, director médico del Allergy and Asthma Care of New York. Esto evita que muchas sustancias nocivas que pueden causar infecciones o enfermedades entren en tu cuerpo.
Protege del frío: De la misma manera en que el pelo protege la cabeza, la barba protege el rostro de los elementos del exterior. El canadiense Pete Hickey demostró esta teoría afeitándose solo la mitad de la barba en invierno. Descubrió que la parte de la cara en la que se había dejado la barba estaba más protegida.
Piel hidratada: Los hombres que se afeitan necesitan algún producto hidratante después de la afeitada para evitar que se les reseque la piel, pero las barbas proporcionan hidratación natural, ya que retienen los aceites naturales que produce la piel. La barba actúa como una barrera contra el viento y contra la textura áspera de una toalla recién lavada y mantiene la barbilla y las mejillas hidratadas y suaves.
SinEmbargo/HuffingtonPost