Los padres de los bebés que fallecieron en mayo pasado en Chiapas tras recibir vacunas contaminadas exigen ahora al Instituto Nacional del Seguro Social (IMSS) una indemnización por 102.8 millones de pesos en conjunto.
Yadira, de 1 mes y 2 días, y Emmanuel Francisco, de 28 días, fallecieron el 8 de mayo después de ser vacunados contra la hepatitis B en una clínica del IMSS en la comunidad La Pimienta, Municipio de Simojovel, Chiapas.
La defensa legal de ambas familias presentó el 2 de noviembre ante el IMSS dos recursos de reclamación de responsabilidad patrimonial por 51.4 millones de pesos para cada caso.
Tras los hechos, en los que otros 29 bebés fueron hospitalizados tras sufrir reacciones, el IMSS reconoció que las vacunas aplicadas a los 31 menores fueron contaminadas por el staphylococcus, una bacteria común en la piel.
“Se solicita un pago total por la cantidad de $51,406,206 por concepto de indemnización, a través de la presente reclamación patrimonial”, se lee en el recurso presentado.
Según la defensa legal, el monto a reclamar se calculó tomando en cuenta sentencias de la Suprema Corte que ordena pagos por daño moral, de acuerdo a la capacidad económica del responsable.
Así, se tomó como base que el IMSS cuenta con un presupuesto anual de 500 mil millones de pesos, por lo que se determinó reclamar el 0.01 por ciento de esa cantidad, equivalente a 50 millones, más una prima de 1.4 millones en caso de fallecimiento.
En ambas reclamaciones se ofrece al Instituto a llegar a un acuerdo para fijar un monto de indemnización para las familias, teniendo un plazo legal de tres meses para determinar si es procedente o no la reclamación patrimonial.
“El dinero no les va a regresar a sus hijos, pero sí va a crear un precedente”, manifestó uno de los abogados.