Ciudad Juárez, Chih.- Como parte de las Jornadas Culturales de la Revolución en el Norte de México, se realizó un encuentro de reflexión y debate académico en el que destacados historiadores compartieron conocimientos, opiniones y experiencias acerca del trabajo de quien dedicó parte de su vida a la investigación de la Revolución Mexicana: Friedrich Katz.
De manera emotiva y brillante el doctor Adolfo Gilly, uno de los ponentes invitados a este Seminario, habló de la vida de Katz, pero no solamente de su trabajo de investigación, sino de las relaciones humanas que cultivó a lo largo de su carrera, así como de los sucesos que marcaron su vida y que finalmente lo llevaron a escribir la biografía de uno de los personajes más importantes en la historia de México: Francisco Villa.
Adolfo Gilly es doctor en historia, profesor en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, colaborador del periódico La Jornada, y uno de los historiadores más leídos en el país. Entre sus obras más conocidas están los libros “La revolución interrumpida”, “El cardenismo, una utopía mexicana”, “Historia a contrapelo. Una constelación”, “Chiapas, la razón ardiente”, “Cada quién morirá por su lado”, sobre la decena trágica y “Felipe Ángeles en la Revolución”.
En su plática, Gilly reflexionó acerca de la relación entre el investigador con su objeto de estudio, la relación del biógrafo con su personaje y de cuánta exigencia de verdad debe haber cuando se decide describir la vida de alguien más y escribir una biografía. “Es complicado adentrarse en una vida, ese tejido de hechos, épocas, territorios, sentimientos, intereses, ambiciones, sueños y fortuna, tanto más denso e intricado, cuanto más lo haya sido la existencia del personaje en cuestión”, declaró.
Expuso que Katz no se parece a su personaje descrito. “El único parecido entre Katz y Villa radica en el cariño y lealtad que inspiró en muchos de sus colegas y discípulos”, mencionó, y dijo que los conocimientos, los sentimientos y los caminos en la vida de Friedrich Katz, lo hicieron llegar hasta Villa para contar su vida. “Hubo entre ambos, me atrevo a imaginar, comunicación más profunda: indignación ante la injusticia, afán de educar y de comprender la ira de los pobres del mundo”, dijo.
Se preguntaba Gilly “por qué éste personaje, cuya familia fue perseguida por judíos y por socialdemócrata, fugado por milagro de su país natal, refugiado en Francia y en Estados Unidos hasta encontrar asilo, amistad y discípulos en el México de Lázaro Cárdenas, buscó ese arte del retrato escrito y el alma indagada, que fue creciendo hasta culminar en su Pancho Villa”.
“Para recorrer los senderos de una vida, es preciso afinar el arte de estimar indicios y detalles. En el camino de los estudios mexicanos de este historiador, fue afinando su espíritu para entender a este país que vive con la violencia y el amor a flor de piel”, concluyó.
El Seminario de Historiografía de Friedrich Katz, formó parte de las Jornadas Culturales de la Revolución en el Norte de México, un evento que se realizó del 17 al 19 de noviembre en el Museo de la Revolución en la Frontera, y que estuvo a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Chihuahua, y del Patronato Amigos del MUREF.