Millones de estadounidenses celebrarán hoy con sus familias el Día de Acción de Gracias, marcado este año por fuertes medidas de seguridad tras los recientes atentados yihadistas del Estado Islámico en varios países.
Se calcula que 46 millones de personas se van a desplazar de sus lugares de residencia con motivo de una festividad que permite alargar el fin de semana.
Aunque las autoridades han animado a los estadounidenses a viajar con normalidad, el aumento de la presencia policial es visible en aeropuertos, estaciones de tren y otros centros de transporte.
La seguridad es máxima en Nueva York, donde el popular desfile de Acción de Gracias de la cadena comercial Macy’s reunirá hoy a unos tres millones de personas en las calles de la ciudad.
Unos 200 agentes de la nueva unidad contra el terrorismo de la Policía de Nueva York forman parte del mayor dispositivo desplegado nunca para este tradicional desfile anual, que este año podría alcanzar una asistencia también récord, dadas las buenas previsiones climáticas.
La alerta terrorista global emitida esta semana por el Departamento de Estado y el temor tras los recientes ataques yihadistas parecen no haber afectado, como se temía, a los desplazamientos del día familiar por excelencia en Estados Unidos.
Se espera que más de dos millones de pasajeros vuelen cada día durante las vacaciones de Acción de Gracias, con las primeras salidas el pasado viernes y las últimas vueltas el próximo martes.
Son cifras récord desde 2007 y un aumento del 3 % con respecto al año pasado, según las previsiones de Airlines for America, organización que reúne a las principales aerolíneas del país.
En la víspera de Acción de Gracias, el presidente Barack Obama llamó a la calma e insistió en que no hay «ninguna información específica y creíble» que apunte a un ataque terrorista en el país.
El mandatario aseguró que, en caso de detectar «una amenaza específica a la seguridad, el público será informado», en un intento de tranquilizar a los ciudadanos tras los recientes ataques terroristas del EI, como los ocurridos el 13 de noviembre en París, y ante las amenazas explícitas del grupo contra Estados Unidos.
Pese al contexto de temor global, los estadounidenses han abordado aviones, trenes y coches para reunirse con sus seres queridos en una jornada para pasar en familia alrededor del tradicional pavo asado y un copioso festín de acompañamientos.
El día de «Thanksgiving», el cuarto jueves de noviembre, se instituyó para rememorar el alivio con el que se dirigieron a Dios en 1621 los pioneros del Mayflower, agradecidos por las cosechas que les permitieron sobrevivir al primer invierno en las costas del Nuevo Mundo.
Pero los historiadores que no olvidan que Estados Unidos también tiene una raíz hispana aseguran que ya celebraban «Acción de Gracias» en la Florida los exploradores llegados de España en el siglo XVI.
Fuente Excelsior