La Casa Blanca dijo tener los recursos para hacer frente al repunte en las detenciones de menores centroamericanos en la frontera con México, aunque reconoció que el fenómeno constituye una fuente de preocupación.
Hemos visto un aumento en meses recientes en esas aprehensiones y eso es fuente de alguna preocupación”, indicó aquí el vocero presidencial Josh Earnest, aunque advirtió que la situación dista mucho de la que se vivió en 2014.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), cerca de cinco mil menores de edad no acompañados fueron detenidos en la frontera con México en octubre pasado, casi el doble de la cifra registrada en ese mes del año pasado.
Durante el año fiscal 2014, comprendido entre octubre de 2013 y septiembre de ese año, los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 62 mil 102 menores de edad, la mayoría de ellos en la frontera de Texas con México.
El incremento exponencial en estos cruces y detenciones generó una crisis humanitaria debido a que la capacidad de los llamados centros de detención quedó rebasada y el número de agentes fue insuficiente inicialmente para hacer frente al flujo.
Al respecto, Earnest dijo en su habitual conferencia de prensa que el número de detenciones en meses recientes constituye en parte “un reflejo del compromiso de recursos (desplegados) para proteger la frontera”.
Pero también haría notar que los niveles (de detenciones) que estamos viendo ahora mismo en términos del tamaño de este repunte, no es comparativo con el incremento que vimos en el verano de 2014”, precisó.
Earnest afirmó que su gobierno está comprometido a prevenir una situación como la que enfrentó el año pasado y resaltó que el Departamento de Seguridad Interna (DHS) está tomando las precauciones necesarias en sus centros de detención.
Fuente Excelsior