Los mexicanos tendrán la posibilidad de acceder antes que los ciudadanos de cualquier otro país a una innovadora terapia para el tratamiento del cáncer de próstata. Es un procedimiento ambulatorio que toma una hora y media y que, en etapas tempranas de la enfermedad, en los protocolos clínicos demostró una eficacia de 82 por ciento.
José Arturo Rodríguez, urólogo investigador principal en México de la terapia de origen israelí detalló que ésta consiste en la administración intravenosa de un medicamento en el paciente, mismo que se activa mediante la luz láser de un dispositivo de fibra óptica en la zona de la próstata donde está el cáncer.
“En ese tiempo todos los vasos sanguíneos se van a ver cerrados por el efecto bioquímico que hicimos en el oxígeno de esos vasos sanguíneos y vamos a encontrar que el tejido, al quedar sin flujo sanguíneo se va a morir, es decir se va necrosar, como decimos en medicina, y con esto habremos destruido las células tumorales”, explicó.
En entrevista con Excélsior, el jefe del servicio de urología del Hospital General de Occidente destacó que basta con una sola sesión para matar las células cancerosas.
“Es un procedimiento muy padre, porque no lleva una cirugía, no lleva el riesgo de exposición a rayos X, y básicamente no tiene ningún riesgo, a diferencia de cuando a una persona le hacemos una cirugía para quitarle un cáncer de próstata, dependiendo de quién lo operó, tiene una probabilidad desde un 20 hasta un 80% de jamás volver a tener una erección”, expuso.
En este contexto, dijo que México será el primer país en el mundo donde la Terapia Fotodinámica Focalizada Vascular (VTP) de Tookad Soluble, de Steba Biotech laboratorios, se aplique en población abierta, iniciando en Guadalajara.
Precisó que la terapia está dirigida a pacientes en etapas tempranas de la enfermedad que no hayan recibido ningún tratamiento previo.
“Tenemos un porcentaje de efectividad para erradicar el cáncer de 82%”, afirmó el especialista, quien adelantó que ahora mismo ya hay dos pacientes listos para recibir la terapia que estará disponible a principios de 2016, tras la aprobación de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en días pasados.
Alternativa a?la cirugía
El cáncer de próstata es la primera causa de muerte por tumores malignos en hombres de 65 años o más. Siete de cada diez llegan a ser atendidos en etapas tardías, por lo que se estima que esta novedosa terapia podría impactar hasta en un 30% de pacientes.
Si bien el costo del nuevo tratamiento aún no está definido, el doctor José Arturo Rodríguez aseguró que será competitivo con otros tratamientos, como la cirugía.
Al respecto, Juan Carlos Gallaga Solórzano, comisionado de autorización sanitaria de la Cofepris, comentó que una vez garantizada la seguridad, calidad y eficacia del tratamiento, la autoridad sanitaria aprobó el registro del dispositivo médico que se convierte en una alternativa para los pacientes que hasta antes sólo tendrían la opción de extirparse la próstata o mantener una vigilancia activa de su cáncer.
Indicó que el proceso regulatorio incluyó el seguimiento del Subcomité de Evaluación de Nuevos Medicamentos en Desarrollo durante dos años.
“La importancia es que hasta hoy en día no hay ningún tratamiento focalizado para estas fases de la enfermedad, en las que tradicionalmente lo que se hace es darle seguimiento al paciente para ver si no avanza el cáncer o si éste va avanzando, lo que se recomienda es extirpar la próstata, procedimiento con el cual se pueden dañar algunos de los nervios que sirven para la función sexual en el hombre y que es una de las complicaciones que se pueden presentar. Y lo que tenemos ahorita avalado por tres estudios clínicos fase dos y tres multicéntricos, en 13 países donde se incluye México, es que de una población total tratada de 518 pacientes, se tiene un resultado de eficacia de más del 80%”, señaló.
La aprobación, agregó el comisionado, estará respaldada por un plan de manejo de riesgos que comprenda tanto la vigilancia del medicamento como las actividades de tecnovigilancia del dispositivo.
Fuente Excelsior