Con el objetivo de abatir el rezago educativo, así como generar mejores oportunidades de vida para los ciudadanos, la Dirección de Servicios Públicos Municipales (SPM) a través de su titular, Marcelo Flores Elizondo, dio a conocer que cerca de 40 pepenadores y trabajadores de la dependencia han concluido su educación primaria y Secundaria en las instalaciones del Relleno Sanitario.
Lo anterior, comentó, gracias a la intervención del Instituto Chihuahuense de Educación para Adultos (ICHEA) que desde hace un año inició cursos a bordo de un salón móvil que se coloca en el patio de tiro del basurero municipal.
Hace un año se iniciaron los cursos de primaria y secundaria en apoyo a los pepenadores y trabajadores del Relleno Sanitario para que concluyan sus estudios. Este programa es gratuito y tiene como finalidad abatir el rezago educativo en el estado de Chihuahua y así representar mayores oportunidades para sectores de la población.
Al respecto, la maestra María Luisa Valencia Fernández explicó que, en primer término, se realiza un diagnóstico para evaluar en qué nivel deberá iniciar la educación y acreditar o no alguno de los niveles. Luego de ello, se dan asesorías mensuales y se entregan de dos a cuatro libros de manera gratuita.
Abundó que, a la fecha, cerca de 40 personas han concluido la primaria y secundaria 20 continúan sus asesorías y exámenes de manera mensual. La primaria y secundaria pueden acreditarse en 4 y hasta 7 meses.
En primaria, se llevan cerca de 12 materias, tales como: Saber leer, Leer y escribir, Matemáticas para empezar; La palabra; Cuentas útiles; Los números; Figuras y medidas; Aguas con las Adicciones; Ser padre; La educación de nuestros hijos, entre otras.
Para el nivel de secundaria, se imparten asesorías para 12 materias, tales como México nuestro hogar; Nuestro planeta la tierra; Para seguir aprendiendo; Porcentajes; Operaciones avanzadas, entre otras.
“Es un programa muy bondadoso que busca mejorar la calidad de vida, en este caso de los pepenadores y los trabajadores del Municipio para que terminen su escuela. Sabemos que no tienen mucho tiempo para estudiar, por eso venimos hasta el Relleno Sanitario, para que no pongan ningún pretexto y salgan adelante”, expresó la maestra María Luisa.
Debido a su situación familiar, Leopoldo Hernández inició sus trabajos en el basurero municipal desde que tenía 13 años, cuando apenas había terminado la primaria. Con 43 años de edad, recibió su certificado de secundaria y lo calificó como “una gran oportunidad para salir adelante”.
Misma situación se presentó a Humberto Hernández, pepenador desde los 15 años, comentó que nunca pensó que tendría la oportunidad de terminar la secundaria, sin embargo, por las facilidades que ofreció el ICHEA en coordinación con SPM, su certificación fue posible.