El prestigio y la ética del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNN) están en entredicho ya que fueron utilizados implantes intracerebrales experimentales en al menos 500 pacientes de los cuales ya existen decesos y complicaciones.
Como auténticos conejillos de indias al servicio de Julio Sotelo, exdirector del Instituto quien inventara el artefacto que él mismo denomina como un “sistema de derivación ventrículo-peritoneal de flujo continuo”.
Rodolfo Ondarza Rovira, neurocirujano subespecialista en neurocirugía estereotáctica y funcional describió algunos males relacionados con el implante que han dejado lesiones irreversibles en el cerebro que provocan inmovilidad y en el peor de los casos la muerte.
“Al menos tenemos documentadas cerca de 500 víctimas con nombre y número de expediente, que tenían diagnóstico certero o presuncional de hidrocefalia”, dijo.
“Y lo más grave es que no existe en ninguno de estos casos, en ninguno de estos expedientes de cerca de 500 pacientes, una carta de consentimiento informado que, de acuerdo a la Ley General de Salud en su reglamento en materia de investigación, debe existir”, acotó.
De acuerdo con el doctor Ondarza Rovira los materiales del artefacto eran de Tygon, utilizado en ciertos procedimientos cardiovasculares, por ejemplo, en tubos venoclisis o máquinas de circulación extracorpórea.
“Pero este tipo de tubo jamás se había utilizado en el interior del cuerpo humano, mucho menos en el cerebro y, por supuesto, nunca de manera permanente”, explicó.
Las autoridades pertinentes en materia como la propia Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) sabían de esta práctica pero hasta ahora Julio Sotelo, quien patentó el dispositivo y figuró como director del Instituto entre 1998 y 2006, continua en labores profesionales asistenciales dentro del nosocomio.
Sumado a ello la actual directora del Instituto, Teresita Corona, también tiene responsabilidad ya que los implantes se aplicaron cuando ella ocupaba el puesto de jefa de enseñanza, siendo responsable de los médicos residentes.