Federico Figueroa, hermano del recién fallecido cantante grupero Joan Sebastián, declara en estos momentos ante la PGR en torno a los señalamientos en su contra que lo vinculan al crimen organizado.
Autoridades de la PGR explicaron que la declaración de Figueroa es en calidad de testigo y advirtieron que no hay una hora para que la comparecencia concluya.
Los señalamientos en contra de Figueroa por presuntas ligas con el narcotráfico datan de hace más de una década pero su comparecencia se aceleró luego de que el Gobernador de Morelos, Graco Ramírez, lo imputó directamente de ser líder del cártel Guerreros Unidos.
Dicho grupo criminal, ligado a la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, disputa con el grupo de Los Rojos las plazas de Guerreo, Estado de México y Morelos para la producción y venta de droga.
Las autoridades de Morelos acusan a Los Rojos de haber asesinado el sábado pasado a la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, apenas 24 horas después de haber asumido el cargo, hecho que motivó al gobernador Graco Ramírez a emitir un decreto para imponer el Mando Único en 15 de los 33 municipios de la entidad.
Ante la oposición de los alcaldes de dichos municipios, entre ellos el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, actualmente alcalde de Cuernavaca, el gobernador se apresuró en advertir que detrás de estos ediles estaba el crimen organizado. Señaló directamente a Federico Figueroa como líder de Guerreros Unidos y lo ubicó detrás de blanco para entrar nuevamente a la plaza de Cuernavaca.
Derivado de ello la PGR giro citatorio a Figueroa quien acudió esta tarde a rendir testimonio. Públicamente ya negó cualquier relación con el crimen organizado y también rechazó estar detrás del alcalde de Cuernavaca e impulsar la negativa al Mando Único.
El Monetario