José Luis ‘Chacho’ Barraza, avanza con una contundencia inesperada en la carrera a la gubernatura, comiéndole a la brava el mandado al PAN que sigue ‘enclochado’ en la designación de su candidato, en un parto que se ha complicado al haber cada vez más niños en el vientre luchando por salir, pero sin que ninguno salga, por lo que podrían acabar todos ahorcados con el mismo cordón umbilical.
‘Chacho’ se ha presentado como la única opción real del antiduartismo, pues en el PRI ya tuvieron que cerrar filas sí o sí, los minipartidos son aliados de este último o al menos paleros, y como ya dijimos, el PAN se quedó estancado en la interna y está perdiendo valiosísimo tiempo y esfuerzo de empujar candidato, a lo cual se suman los boquetes que les están abriendo los candidatos independientes.
Bien es sabido que el gobernador César Duarte nunca pone todas sus apuestas en un solo caballo, siempre juega a ganar independientemente de las circunstancias, pero parece que se le acabó el corrido con la incursión de José Luis ‘Chacho’ Barraza, quien sencillamente no necesita el cobijo duartista, ese que han aceptado propios y extraños pues hasta hace poco el ballezano traía todas, absolutamente todas las canicas en su bolsa, pero ya llegó otro caniquero.
Es por esto que toda la estructura del Gobierno y buena parte del PRI están dejándose ir contra el candidato independiente, preocupados por la fuerza que parece ir adquiriendo el ex director de Aeroméxico, en función de sus reales posibilidades de captar el voto. Barraza es el caballo negro de la elección y el PRI lo sabe, pues reúne al Empresariado, a los panistas que realmente influyen, a los priistas resentidos, al antiduartismo y el voto indeciso, lo que le daría el éxito en su campaña electoral.
“Hace cinco años estaban escondidos bajo la cama, y otros ni siquiera estaban en el estado, pero ahora esos mismos que disfrutan de esa paz que hoy vivimos quieren ser candidato a gobernador” dijo en clara pedrada al candidato independiente, a quien comienza a alucinar por ser el factor que podría descarrilarle sus planes.
Estos temores se acrecientan por el hecho de que no ha cuajado bien el ‘dedazo’ con el que designó el gobernador Duarte a Enrique Serrano como su sucesor, y aunque quisieron cerrar el capítulo con un “y fueron unidos para siempre”, en el PRI sigue la guerra interna y pinta que en vez de aplacarse arreciará en los próximos días.
Así lo destacó el propio Serrano durante una reunión con las cabezas del PRI, allá en Juárez, donde admitió que está pegándole duro el ‘fuego amigo’, ese que de amistoso no tiene nada, pero trató de minimizar el hecho destacando que es parte natural del juego por la gubernatura.
No obstante, llamó la atención el tono que prefiere mantener Serrano hacia su principal (y único) contrincante, ‘Chacho’ Barraza, al señalar que por él siente un “respeto absoluto, es parte del avance democrático en nuestro país, eso lo permite la ley y ahí están las facilidades para cualesquier ciudadano que no pertenezca a partido y quiera participar», dijo Serrano Escobar.
Sin embargo, el gobernador Duarte tiene que cuidar sus propias espaldas. Ayer le llovió por el periodicazo que le dio Reforma y que siguieron montones de medios nacionales, acerca del alarmante endeudamiento, los señalamientos fundados de corrupción en el Gobierno del Estado y otras cachetadas mediáticas que se llevó el mandatario a raíz de la compra de su banco Unión Progreso, por el cual ni ha rendido ni quiere rendir cuentas, motivo por el cual se le comparó hasta el cansancio con Moreira.
Y es que en esta elección el gobernador Duarte se juega su futuro, ya que el próximo gobernador deberá hacer frente a unas finanzas despedazadas, y si no es su apuesta podrían buscan dónde quedaron los 43 mil millones de deuda que lleva el estado, y el resultado podría ser desastroso para quienes, en su caso, hayan abusado de sus funciones y se hallan enriquecido a costa de los impuestos de los chihuahuenses actuales y de los próximos 30 años.
Pero en Juárez las elecciones no son lo único que ocupa la atención del grillerío. Ante la inminente visita del papa Francisco, la logística juarocha, apoyada por chihuahuitas, paseños y sunlandparqueños, e incluso por algunas agencias de inteligencia internacionales, están afinando la visita del líder religioso, para lo cual están poniendo a su disposición todos los recursos públicos posibles, y hasta cancelarán clases y actividades burocráticas ese día para que todo quede a pedir de boca.
Y es que aunque la organización realmente viene desde más arriba, un error en la organización daría carne de cañón para criticar y criticar la organización que Enrique Serrano quiere usar para ganar simpatías electorales o al menos no perderlas, y tienen la meta de recibir hasta a un millón de personas.