Autoridades confirmaron que la medida se debió a perturbaciones en la circulación de los trenes, afectando a cientos de migrantes
La decisión de cerrar la frontera se debía a perturbaciones en la circulación de los trenes de la compañía ferroviaria de Eslovenia.
Macedonia cerró su frontera con Grecia a los refugiados que intentan llegar a Europa occidental, indicó ayer la policía.
“La frontera está cerrada”, aseguró un alto responsable de la policía de Macedonia.
Un portavoz policial griego confirmó que los cruces de frontera estaban cerrados desde el martes por la noche, dejando bloqueados a unos 600 sirios, afganos e iraquíes.
El oficial de policía macedonio afirmó que la decisión de cerrar la frontera se debía a perturbaciones en la circulación de los trenes de la compañía ferroviaria de Eslovenia Slovenske Zeleznice (SZ).
El portal de internet de la SZ indicó que problemas técnicos habían perturbado la circulación en el cruce de frontera con Croacia, varios cientos de kilómetros y tres fronteras internacionales al noroeste, por lo cual los pasajeros habían viajado en autobuses que sustituían a los trenes.
Un portavoz de la compañía ferroviaria eslovena aseguró a la agencia de noticias STA que “hasta ahora”, los migrantes “han estado viajando sin problemas”.
Paralelamente, Serbia y Croacia indicaron que sólo permitirán el ingreso a los migrantes que tengan la intención de pedir asilo en Austria o Alemania.
En un comunicado, el ministro a cargo de la migración serbio, Aleksandar Vulin, afirmó que a partir de ayer los migrantes “no podrán seguir su viaje, salvo que afirmen tener la intención de pedir asilo en el territorio de Austria o de Alemania”.
El ministro del Interior croata, Ranko Ostojic, dijo por su parte que su país aplicaría una medida similar.
En el centro de acogida de inmigrantes en el sur de Serbia, la temperatura había descendido a 15 grados bajo cero desde la mañana de ayer, pero había menos gente que en los días previos, aparentemente por el cierre de la frontera entre Grecia y Macedonia.
Tanto el frío del invierno como las precipitaciones de nieve son factores que amenazan la salud, principalmente, de los niños de los refugiados que huyen de los conflictos en Oriente Medio y cruzan por los Balcanes para solicitar asilo en países como Alemania.
Agencias