“La pobreza no es la falta de cosas materiales, sino de conocimientos”: mauricia tapadera, estudiante indígena
La menor de 14 años ha asistido a eventos internacionales sobre los derechos de las niñas y las mujeres y es líder de opinión en su comunidad, donde representa la voz de las mujeres
“La pobreza no es la falta de cosas materiales, sino la ausencia de cultura y conocimientos; por eso cuando lees mucho, aprendes más que los demás”.
Así resume la joven estudiante tarahumara, Mauricia Tapadera Quintero, su visión y opinión sobre esta problemática social, luego de haber participado a fines del pasado año como representante de las etnias del estado de Chihuahua en el Foro Internacional de Niñas y Adolescentes, en la ciudad de México.
Desde los 12 años la menor ha sido invitada a eventos de este tipo; uno de éstos fue la Convención Internacional de los Derechos de las Niñas y los Niños, celebrada a mediados de diciembre del año 20013, en Brasil.
Ahora, en septiembre pasado acudió de nuevo, como en el caso de Brasil, a invitación de la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), representando a las comunidades indígenas de Chihuahua, con el fin de exponer a los y las asistentes, aspectos de la cultura de su pueblo y hablar de las formas de vida que se tienen en las comunidades que integran las cuatro etnias principales en la entidad, los pueblos Rarámuri, Pima, Guarojío y Tepehuano.
Señala que uno de los puntos que recalcó en dicha reunión celebrada a nivel internacional, con sede en la capital del país, fue el asentar que las niñas y las mujeres indígenas del país, tienen y deben ser respetados todos sus derechos.
En su participación, Mauricia Tapadera Quintero, narró ante más de 200 personas, entre docentes, estudiantes, funcionarios y funcionarias, niñas y mujeres madres de familia, de diversas ciudades, países y regiones de México, la forma de vida que tienen las mujeres indígenas de Chihuahua, además de cómo ejercen sus derechos para poder prepararse y acudir a la escuela.
En el citado foro, la adolescente tarahumara participó en un taller en donde se trataron aspectos diversos sobre las niñas y las mujeres, en donde, comenta, se tuvo la presencia además de niñas y jóvenes de Chiapas y de Perú, quienes expusieron diversos relatos y testimonios sobre cómo se vive en sus pueblos y de los obstáculos que encuentran para poder acceder a su pleno desarrollo como personas.
Para Mauricia es importante que las mujeres vivan una vida sin ningún tipo de violencia en sus entornos familiares y de convivencia con otras personas, con el fin de que esto no sea un motivo para que las niñas y mujeres dejen de prepararse y puedan abandonar sus estudios.
Dice que una de las cosas que más la impactó en el curso de esa reunión internacional, fue su total convencimiento de que ellas tienen el pleno derecho de ser aceptadas por sus padres, sus comunidades y por las sociedades de las que forman parte, tal y como son.
Uno de los temas tratados fue el de la pobreza, en donde Mauricia comenta que expresó su punto de vista al respecto.
Para ella, la pobreza no es en si la falta de dinero o de cosas materiales, sino más bien “la falta conocimientos y de saberes de una de la persona para subsistir en la vida”.
Por eso, recalca la estudiante de secundaria, “cuando lees mucho, aprendes más”.
Este amor a sus estudios y de salir adelante de Mauricia, le ha valido ser incluso considerada como una líder de opinión en su pueblo natal, Porochoi, municipio de Urique, pese a su poca edad, ya que tiene una gran facilidad de palabra y de claridad al expresar sus ideas, sobre todo tratándose de representar la voz de las mujeres de su pueblo.
Mauricia Tapadera Quintero vive con sus padres en aquel poblado, aunque actualmente reside en Creel, pues estudia en la Escuela Secundaria “Adolfo López Mateos” y recibe asistencia en el Albergue “Casa del Estudiante Indígena”.
En sus ratos libres le gusta leer textos con temas de la actualidad que le permitan tener mayores conocimientos y aprovechar las oportunidades que puedan surgir para poder ayudar a su pueblo y su gente en Urique.
Sus padres, sus hermanos y hermanas, se sienten muy orgullosos de su participación en los eventos a donde ha acudido hasta ahora, pues desde los 12 años ha sido invitada a varias reuniones a nivel local, nacional e internacional.
En el caso del viaje a Brasil, hace ya dos años, estuvo acompañada también por otra niña indígena de Chihuahua, Angelina Chaparro Ayala, entonces de diez años, residente en la comunidad de Talayotes, municipio de Guadalupe y Calvo. Ellas fueron las más jóvenes de las y los más de 60 participantes, hombres y mujeres, que asistieron a ese evento celebrado en la ciudad de Brasilia y fueron además las únicas niñas indígenas representantes de México.
Mauricia agradeció a su vez a Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, SEECH, su apoyo para viajar a la Ciudad de México en septiembre pasado en donde participó en la reciente reunión mencionada de la UNICEF.