El nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, y el coordinador de la visita del Papa Francisco, Monseñor Eugenio Lira, encabezaron la bendición de los cinco papamóviles que usará el jerarca católico en su visita a México.
Se trata de dos jeeps provenientes de Estados Unidos, utilizados durante su visita a ese país, y tres vehículos tipo Ram sin blindaje, fabricados en México.
Los papamóviles serán trasladados mañana a los estados de México, Michoacán, Chiapas y Chihuahua. Uno más permanecerá en la Ciudad de México para recorrer en conjunto cerca de 400 kilómetros en sus traslados.
En el acto realizado en el hangar presidencial, donde se tiene previsto el arribo del Papa Francisco el próximo viernes a las 19:30 horas, el coordinador de la visita papal, Monseñor Eugenio Lira, agradeció el respaldo del Estado Mayor Presidencial para garantizar la seguridad del viaje que tendrá el Papa Francisco a partir del próximo viernes.
El nuncio apostólico, Christophe Pierre, quien bendijo los vehículos dijo que el Papa se trasladará en ellos «como misionero de misericordia y de paz».
En entrevista posterior en el hangar presidencial, el embajador de México ante el Vaticano, Mariano Palacios Alcocer, dijo que no hay temas vedados en la agenda que tendrá el Papa.
«Resultaría verdaderamente ingenuo suponer que se pueda condicionar el contenido de las conversaciones de los jefes de Estado o los mensajes pastorales que pueda dar su Santidad en México», afirmó.
Dijo que la agenda pública del Papa fue definida desde El Vaticano y ratificó la posición de la Santa Sede de que no habrá encuentro con los padres de los 43 normalistas.
«Todo ha sido aprobado por el Papa. Los que se encuentren con el Papa será porque él así lo ha decidido y los que no tengan oportunidad de hacerlo es porque no hay cabida. Ha dado prioridad a los grupos y a los encuentros que habrá de sostener».
Palacios Alcocer dijo que la relación entre el gobierno de México y la Santa Sede, atraviesa por uno de sus mejores momentos y comentó que los hechos políticos que ocurren en el país, tienen su propia cuerda.
«El Papa ha dicho que vivimos esta tercera guerra dispersa y México tiene un potencial por encima de sus problemas y tiene una vocación genuina por la paz y está trabajando para abatir los índices de violencia», dijo.
Milenio